MIS 5 DÉCADAS DE VIDA

Permítanme amig@s ofrecerles un breve relato de los que hoy siento a esta altura de mi vida, me parece importante compartir esta experiencia debido a que he escuchado a muchos conocid@s comentar sobre este tema. Realmente no quiero relatar mi vida como tal, porque como todos después de 50 años he vividos momentos gratos y amargos; encuentros y desencuentros; he alcanzados muchos frutos en mi vida como también he perdido grandes cosas y personas.

Considero que vida es vida; que lo bueno y lo malo vivido solo nos tenía que ocurrir; que no se si venimos con un destino preparado o si simplemente pues lo hemos construido a los largo del tiempo con las acciones que hemos realizado en la vida.
Pero lo que si les puedo decir, es que a esta altura de mi vida; me ha tocado comenzar nuevamente; porque tome decisiones que nunca pensé tomar divorciarme, abandonar mi casa que construí con todo el amor que uno pueda dar para dejar a sus descendientes. Y hasta tener que dejar mi país. Pareciera que todo lo construido a esta altura nunca lo hubiese hecho. Pero si trabaje adquirí experiencias y sobre todo tengo muchísima fuerza en el alma; para arrancar nuevamente como cuando tenía 20.

Si lo pienso detenidamente nada fácil a esta altura de mi vida, porque a dos décadas de nuestro nacimiento no tenemos ninguna experiencia de la vida, todo nos parece nuevo y pensamos que equivocarnos no representa ningún riesgo. Porque pasamos la página y volvemos a comenzar posiblemente arrastraremos algunas cosas pero tenemos una vida por delante. Las decisiones tomadas son un pare o none como quien dice de suerte; es posible que si no basemos en algo para tomar las decisiones pero tampoco es que nos detenemos a pensarlas mucho.

Hoy por hoy; con una experiencia de 5 décadas o medio cupón como decimos muchos por ahí el miedo existe en la vida, y comenzar no se ve tan fácil. También podríamos decir que tenemos menos fuerzas o nos cuesta volver a realizar nuevos proyectos. Creo que todo se encuentra en nuestra mente. Pero si analizamos bien esa experiencia que traemos nos ha de servir para algo. ¿No creen ustedes, mis amigos?

Deberíamos equivocarnos menos o los pasos deben ser más firmes, debemos tener una visión más amplia pero más certera que antes. Con deseos más precisos de lo que queremos alcanzar y como tenemos menos tiempo actuaríamos más rápido para poder ver los resultados más apremiantes además de disfrutarlos más. Pensamos las cosas dos veces antes de hacerlas porque sabemos los pros, los contras de las situaciones pero sabemos equilibrarlos bien. Sabemos identificar las oportunidades. Posiblemente comenzar sería una nueva ocasión de podernos demostrar que a esta altura tenemos valor y entusiasmo para realizar nuevamente proyectos. Se imaginan que reconfortante en esta etapa de nuestra vidas tener logros y no sentirnos que estamos en nuestros últimos momentos o como dicen muchos venezolanos quemando nuestros últimos cartuchos.

Todo en la vida es cuestión de actitud, de creernos que podemos; empoderarnos de ese entusiasmo y valentía para apreciar nuestras habilidades. Confiar en cada uno, saber que siempre tenemos una oportunidad para crear y demostrar que somos importantes para nosotros mismos y para los demás, que tenemos muchísimo que ofrecer hasta el último segundo de nuestras vidas.