The value of patience (Post meditative). // El valor de la templanza
The value of patience (Post meditative).
How does a market place value on a product or a material? by the use of it, given the composition of matter, aluminum, steel, everything has its degree of utility, of value.
One day an old blacksmith said, sometimes the human being says have patience, or have temperance, because maybe your day was not easy or because your character is not the right one. But the old blacksmith explained, the value of the material is not the same before and after the process in the oven. When it is passed to the furnace it is subjected to high temperatures of heat and pressure, and depending on what the material supports that will give it the value of tempering, the bearing that pressure for a certain time. When it cools, it will undoubtedly have another hardness value depending on the combination of metals it has.
So sometimes man is, said the old blacksmith. Many may say I have patience, I have temperance, but you do not know how much you can stand until your oven does not surprise you one day submitting your material to pressures that you did not even imagine you could go through. We are not all made of steel, iron, nickel or aluminum. Sometimes we believe strong but we consume ourselves like wood. Sometimes we cling to materials that look like gold (including characters or cultural thoughts) and just when the test comes we do not realize that they become dust, as well as our confidence in them.
In Spanish
El valor de la paciencia (Post meditativo).
Como un mercado coloca el valor a un producto o a un material? por el uso del mismo, dada la composición de la materia, el aluminio, el acero, todo tiene su grado de utilidad, de valor.
Un día un viejo herrero dijo, aveces el ser humano dice ten paciencia, o ten templanza, porque quizá tu día no fue fácil o por que tu carácter no es el adecuado. Pero el viejo herrero explico, el valor del material no es el mismo antes y después del proceso en el horno. Cuando se le pasa al horno esta sometido a altas temperaturas de calor y presión, y según lo que el material soporte eso le dará el valor de templanza, el soportar esa presión por cierto tiempo. Cuando se enfríe sin duda tendrá otro valor de dureza según la combinación de metales que posea.
Así aveces suele ser el hombre, decía el viejo herrero. Muchos podrán decir tengo paciencia, tengo templanza, pero no sabes que tanto puedes soportar hasta que tu horno no te sorprenda un día sometiendo tu material a presiones que ni tu te imaginabas que podías pasar. No todos somos de acero, hierro, níquel o aluminio. Aveces nos creemos fuerte pero nos consumimos como la madera. Aveces nos aferramos a materiales que parecen oro (incluyendo a personajes o a pensamientos culturales) y sin mas cuando viene la prueba no nos damos cuenta que se vuelven polvo, así como nuestra confianza en ellos.
Dios les bendiga!