EL CLUB DE LOS INDOCUMENTADOS - MM
Empezó con sólo su fundador,
Ahora somos cada vez más.
Se dicen que superamos los mil en todo el mundo.
Ningún número acredita nuestra identidad.
Estamos naufragando.
Los documentos envejecen con el tiempo.
Se llenan de polvo,
La foto se va borrando.
Y nos dejan,
Como una amante que no espera el café de la mañana.
Se va…
Sin ni siquiera un último beso hipócrita.
En nuestro club existen los que esperan su visa humanitaria,
Dia tras día se presentan en oficinas,
Hasta que algún país los acobije y los reciba.
Mientras tantos siguen escondidos en sus trincheras.
En nuestro club existen los que fueron estafados por genios de las leyes.
Abogados que convierten lo ilegal en legal.
Abogados que colocan precio a la identidad.
Abogados que saben aprovecharse del sistema.
En nuestro club existen los que sólo les importaba escapar.
De un amante.
De un recuerdo.
De una crisis.
De un país.
En la huida se le olvidaron los documentos.
No había tiempo.
Por eso llegaron en la sombra.
No podemos entrar,
No podemos salir.
Habitamos una enorme cárcel,
Aunque las habitaciones sean cada vez más pequeñas.
No podemos pagar más.
Los ahorros se terminan.
Por consecuencia hay que economizar la caja de cigarrillos.
Tengo la certeza que el club seguirá creciendo,
Nuestras oficinas están cerca de las de alcohólicos anónimos,
Hay los que ya usan las dos instituciones,
Total.
La condición de anónimo la tenemos por excelencia.
No se necesita nada para estar con nosotros.
Porque nada tenemos.
La embajada nos cierra la puerta en la cara,
Y nos manda directamente a la internet,
Tengo el presentimiento que de aquel lado no hay nadie.
Bienvenidos a una nueva sesión del club de los indocumentados,
El único lugar donde recordamos que EXISTIMOS.
Dale, somos los soñadores!!