Me pasó en Ámsterdam y Barcelona: caminaba por horas por varias semanas, para ver si el cerebro de forma inconsciente lograba algo que yo no podía...
Me pasó en Ámsterdam y Barcelona: caminaba por horas por varias semanas, para ver si el cerebro de forma inconsciente lograba algo que yo no podía...
jajajaja, yo procedí a una técnica milenaria y sencilla, anotar las direcciones en una hoja y peguntar al chofer, hasta ahora no me he vuelto a perder
Jejejeje, no hay pele así.