La trivialidad de la palabra

in #life6 years ago

Si a usted le dicen que el gato levantó el vuelo con el potente rugir de sus cuatro motores, usted tiene la sospecha de que alguien le está tomando el pelo o está usando mal las palabras.

Pero si le dicen que acaba de aparecer un jabón con un ingrediente milagroso o que el Comité de libertad de prensa de Cuba ordenó que se clausurara un periódico, a veces no se percata de que alguien está usando mal las palabras y simplemente comienza a olvidar lo que solían significar la precisión de ellas, comienza a suponer lo que las palabras ya no son lo que eran, instrumentos básicos de comunicación para tomar el café sentado en un rincón, poblado de amigos, a su alrededor, y que en los medios de comunicación se están haciendo instrumentos para ametrallar a las masas con mandatos o con ofertas.

Durante algunos años hemos andado de cacería de las monedas falsas, de los lugares comunes modernos, en los que un error o una monstruosidad han adquirido apariencia de ser respetables y hasta de buen gusto.

Pero no solo las frases, sino las palabras mismas, están sufriendo, hoy por hoy, una triple agresión que nos está desorientando.

EL LENGUAJE A LA LAVANDERA.
Esa triple agresión Se nos puede presentar con estas caras:
1.-"En esta región ya no hay calor, ni temperatura; ya no hay sólidos ni líquidos, no hay gases ni fluidos , no hay causas determinantes ni efectos ciegamente determinados. Hemos abierto las puertas de la materia y se nos ha desmenuzado entre las manos. El sentido de las palabras de orden común tiene que ser revisado: tenemos que sacarle punta al LENGUAJE para podernos entender. De lo contrario, nuestro único lenguaje serán las formas abstractas".

2.-las palabras han perdido su fuerza. Los mejores calificativos se han achatado. Aquellos hermosos superlativos a los que uno podía acudir ya están tan gastados que, como las monedas muy viejas, apenas si dan una imagen de lo que fueron, "extraordinario, único sensacional, novedoso, milagroso, científico, nuevo concepto, maximo, etc, etc". En la publicidad moderna ya no nos quedan calificativos.

3.- "La guerra es pacífica cuando se hace contra los imperialismos, la paz es una vocación bélica sino la patrocina el Comitern, la traición es lealtad cuando se hace para el Politburo; la libertad de imprenta debe estar controlada por los censores del Estado, y el arte moderno debe ser aprobado por los viejitos del Comité Central del Partido".

Estas tres formas deben hablar de esas tres fuentes de desviación de nuestro cotidiano lenguaje. Una ciencia novísima -quanta y relatividad- está haciéndonos valorar nuevamente la dimensión de muchas palabras. Una economía desatada -publicitaria, mercadotecnia, motivacional- , nos ha arrebatado el viejo sentido del lenguaje. Y una nueva concepción del mundo -materialista, atea, marxista- que, al parar de cabeza los conceptos que fueron la armazón de Occidente, ha cambiado radicalmente el contenido de las palabras.

Todas están presentes en nuestras diarias conversaciones y, sin embargo, cada una arrastra palabras a una y a otra vertientes.
Tal vez por ello resulta a ratos tan difícil el diálogo entre las distintas sociedades de nuestro mundo.... tal vez por eso resulta tan complicado entablar conversaciones entre distintas generaciones.

-faciolopez-

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