Les contare un poquito (no mucho porque me sonrojo, jejejeje):

Hace 4 meses comencé en mi nuevo empleo como radio operadora en la central de comunicaciones de la Dirección de Seguridad de la Universidad de mi ciudad, ese día conocí a un chico super encantador, aunque ese día en realidad lo vi como un compañero mas, era mi primera guardia nocturna y el con su experiencia me ayudo a tomar confianza; en mi segunda guardia ya hablamos de experiencias personales y comenzamos a ver lo mucho que teníamos en común con tan poco tiempo charlando.

Así fueron pasando los días y nuestra amistad fue creciendo aunque estaba adornada de mirada picaras y comentarios en doble sentido que incitaban a muchas cosas, a indirectas muy directas jajajaja de ambas partes por supuesto.

Hasta que un día nuestros compañeros fueron a tomar un descanso en la larga jornada nocturna y ambos decidimos quedarnos para ser los últimos que quedaran para tomar el descanso... y, justo en ese momento un beso desencadeno una desbordada cascada de sensaciones a las cuales no pude y no quise (sinceramente) detener y sucedió pues lo que sucedió y aunque se que no es ético es algo que no puedo ni quiero acabar ya que ese jovencito de 26 años me devolvió algo que pensé que había perdido a mis 40 años por un fracaso matrimonial.

Aun es un secreto ya que somos compañeros laborales pero aun nos quedamos de ultimo para tomar el descanso.