¿Cómo estás tú?

in #hola23 hours ago

Otra vez en la banca con gente, pero la sensación de soledad...

​Gritos en silencio...

​El dolor de no poder gritar.

​¿Cómo calmo mi ansiedad si no puedo respirar?

​Tendrás mucha gente amiga a tu alrededor, pero muy pocos en los que puedes confiar. Te sientes juzgado, culpable, tanto así que tienes miedo de destruir a los que te quieren ayudar.

​Te ahogas en tu propio silencio, y tu cuerpo empieza a hablar.

​"¿Por qué las palabras te duelen tanto?", te preguntas.

​"Porque los amas. Porque los amas."

​Y por eso te duele tanto. Nadie espera que tu casa sea la primera en destruirte.

​Te han dicho que en la calle hay mucha maldad, gente que te va a traicionar, y ahí es donde te das cuenta de que los primeros son ellos.

​Es momento de soltar el cordón umbilical que no te deja avanzar, aunque sabes que no es fácil.

​Lo más seguro es que tengas preguntas:

​¿Cómo empiezo? ​¿Cómo lo hago? ​¿Dónde busco? ​¿Para dónde voy?

​Hay otros que, por los sentimientos colapsados y guardados, actúan por rabia, impotencia.

​No pensamos lo que estamos haciendo, estamos cegados por nosotros mismos, que todo lo que te digan no lo puedes realizar, porque en toda tu vida te han obligado a ser perfecta y sumisa.

​"Y los que te quieren ayudar... ¡Tú ya estás cansada!"

​Sé que provoca irte sin pensar o no existir más, pero hoy te digo que ya es suficiente.

​No es tu culpa.

No los puedes cambiar.

No naciste para ser la 'cunita' de todo el mundo.

No todo está en tus manos.

​A mí me ha costado entender, y me ha dolido bastante. He minimizado lo que siento, lo que pienso por sentirme menos que los demás. Oculté todo e hice todo con mis fuerzas, pero siempre hay un límite.

​Tenemos que sanar y perdonarnos y saber amarnos y aceptar tal y como somos. No tienes que cambiar; no hay nada malo en ti. Son ellos, no tú.

​Y amarlos. La clave es sanar y amarte.

Sort:  
Loading...