| Si se trata de causar mal a terceras personas, depende de si quien recibe "el mal" cree en ello; por lo tanto, su mentalidad se lo cree al punto de preocuparse, deprimirse, estresarse hasta enfermarse físicamente. |
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En este caso no fue la otra persona la que ocasionó el mal, fue ella misma que se quedó sin su protección dando poder a algo externo para que la dañara .
Es como una veleta, anda por la vida al garete creyendo en cuentos. Esa es su irresponsabilidad, nadie puede hacer nada por una persona que siente así .
Feliz tarde
Hola @zorajaime, tienes toda la razón, nosotros podemos o no permitir que otras personas influyan en nosotros para mal.
Mientras tengamos una mentalidad positiva, ningún daño que quieran desearnos logrará afectarnos.
Saludos y gracias por tu excelente comentario.
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Gracias a ti, feliz domingo.