Concurso: El clima y sus efectos en mi vida diaria/ La tierra por el sol amada

El clima anda loco suele decirse por allí, vivo en una de las ciudades más calientes de Venezuela mencionada: “La Tierra por el Sol amada” imagínense las altas temperaturas y las grandes batallas por librarme de ellas que he tenido toda mi vida. Ciertamente hemos disfrutado en Maracaibo de un clima totalmente diferente al que venimos acostumbrados, pues no hay calor, las mañanas son frescas, las noches hasta frías y nuestro amante sol radiante en ocasiones pasa todo el día oculto detrás de unas nubes espesas y profundas.

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Esto trae cambio obviamente en la conducta que seguimos, se encienden menos los aires acondicionados, la ropa pasa más tiempo tendida cuando lavamos, lo primero que hacemos al levantarnos es mirar el cielo intentando adivinar si lloverá o no para tomar las precauciones debidas en una ciudad donde no acostumbra a hacerlo. Indiscutiblemente los “cepilladeros” “guaraperos” “chicheros” venden menos ya que hay un menor calor, hasta provoca caminar por sitios que jamás se haría por ejemplo a las 12 del mediodía como es el centro de la localidad.

También las personas mayores que acostumbran a vaticinar si lloverá o no por el dolor en sus articulaciones se han visto afectadas ya que tienden a pronosticar por lo bajo de la temperatura lo que no sucede…la lluvia. Se han creado además diversos mitos urbanos como: que si va a nevar un día, que si el sol se va a quedar así, que si ahora viene una calor más fuerte, todos basados en nada seguro que no sea las creencias populares y el asombro citadino de sentir otra Maracaibo con diferente clima.

En fin el cambio climático afecta y nos toca a todos, es bueno para crear conciencia plena sobre el tema, ya lo estamos sintiendo la tierra en su búsqueda por enfriarse…por ahora ya no podemos catar la gaita que dice: “que molleja de calor exclaman los maracuchos”.

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