Saludos, amiga. Muy de acuerdo con usted en que en cierto punto en que los jóvenes toman decisiones, en medio de las emociones que estén viviendo, quizás empecinados o muy seguros de tener la razón, difícilmente los padres puedan detenerlos. La mayoría de las veces, mientras más resistencia se haga, es peor. Dicen por allí que nadie aprende en cabeza ajena y es muy cierto que lo natural es que cada quien busque hacer su vida. Ciertas edades son de gran preocupación porque a veces hay mucha precocidad, pero es una realidad social. Después de que está hecho, buscar culpables es innecesario, pérdida de tiempo, es crear resentimientos y no soluciona nada.

El embarazo en cualquier etapa de la vida, más en la adolescencia, amerita mucho acompañamiento, guía, orientación, hacer comprender el compromiso que se viene y si bien los padres van a contar con apoyo, la nueva vida es su entera responsabilidad.