_{@tahispadron/ Apure / Venezuela}

Esta mañana, al despertarme, me di cuenta de que había llovido en la madrugada, pero tenía planificado salir a hacer unas compras. Cuando tengo dinero tengo que aprovechar de comprar y hacer todo lo que necesito porque si no me quedo sin plata en una espabilada.

En primer lugar, tenía que ir al castillo de las telas, debía hacer una falda para el curso de los sábados y necesitaba comprar también una tela para hacerle unos conjuntos a los niños y un vestido para mí, pero eso está en espera hasta que nos den la clase en el curso.

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Cuando salimos del Castillo ya se estaba poniendo un tiempo de lluvia, así que tratamos de hacer todas las cosas lo más rápido posible.

La última parada fue en capochi para comprar una carne, pero ahí le pedí el favor a mi hermana Liliana para que me la comprara.

Estando mi hermana en la carnicería se vino el palo de agua que no se veía nada y yo pensé después cómo se viene mi hermana para el carro, ay Dios. ¡Qué terrible!

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Como pudo mi hermana llegó al carro, en eso Johana nos mandó un mensaje que la pasara buscando por su trabajo, porque no encontraba como salir porque la lluvia no paraba.

Pasé buscando a Johana y la llevé a su casa con Liliana, en eso Simón me escribió que lo llevara a la casa de una amiga, lo busqué seguí de camino a la casa la amiga de Simón me encontré unas vecinas que iban a buscar sus niñas a la escuela y el agua estaba más fuerte así que le di la cola que llevamos a Simón y luego fuimos a buscar a las niñas.

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Después de repartir toda esa gente llegué a la casa, gracias a Dios Yalexis había cocinado. Comimos y reposé un rato.

Cuando salí de mi cuarto me puse a hacer un patrón para la franela que le voy a hacer para los niños.

Cada día estoy más entusiasmada por coser cualquier cosa, ayer hice dos cojines pequeños para los muebles de la sala, ahora quiero hacer unos más grandes.

Llegó la hora de asistir al servicio, nos corresponde ir de visita para otra congregación, dónde se estará realizando el culto.

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Las calles todavía tenían un poco de agua, pero igual fuimos caminando porque era un poco cerca. Pero Johana se cansó mucho, con el problema de las piernas se le hace difícil caminar. Pero hizo un gran esfuerzo.

Cuando llegué a casa mi hija Yalexis había preparado una jalea de mango que le quedó muy buena.

De esta manera llegó mi día a su final muchas gracias por llegar hasta aquí.

Todas las fotografías fueron tomadas con mi teléfono Redmi 10 C.