Trabajando juntos para limpiar los terrenos de la escuela 04-01-2025

Esta mañana el aire era tan fresco que todavía había rocío en las hojas cuando llegué a la escuela. Hoy todos nosotros, los maestros, nos reunimos para trabajar juntos para limpiar el terreno de la escuela. Me sentí entusiasmado al ver que todos traían sus propios utensilios de limpieza, algunos llevaban escobas, azadas e incluso grandes botes de basura.

La actividad comienza con la distribución de tareas. Varios colegas y yo limpiamos el patio delantero cerca de la puerta principal. Barremos las hojas secas esparcidas y las reunimos en una pequeña pila, luego las quemamos con cuidado. Por otro lado, otros profesores cortaron el césped que había empezado a crecer silvestre en el jardín de la escuela.

Trabajar mientras se bromea hace que el tiempo pase rápido. De vez en cuando, se podían escuchar risas mientras nos burlábamos unos de otros. Por ejemplo, el Sr. Samsul intentó usar una azada pero terminó empapándose con agua de una manguera.

Después de varias horas de trabajo, el patio de la escuela lucía mucho más limpio y ordenado. Los árboles que antes parecían en mal estado, ahora vuelven a lucir frescos después de podar las hojas. Nos sentamos juntos bajo la sombra de un árbol para disfrutar de un vaso de té caliente y un pastel preparado de antemano.

La cooperación mutua de esta mañana no sólo hizo que el ambiente escolar fuera limpio, sino que también fortaleció la relación entre nosotros. Regresé a casa satisfecha, orgullosa y por supuesto, un poco cansada. Pero estar cansado sienta bien porque todo esto es por el bien común.

Después de estar cansado por la mañana trabajando juntos, esta tarde volví al colegio para una tarea no menos importante. Tengo que subir los expedientes de los docentes que se inscribieron para la segunda etapa de selección del PPPK. Aunque parezca fácil, el proceso requiere mayor precisión.

En la sala de profesores, abrí mi computadora portátil y comencé a revisar los archivos que se cargarían uno por uno. Me aseguro de que todos los documentos cumplan con los requisitos especificados, desde escaneos de diplomas y certificados de respaldo hasta otros documentos administrativos. La conexión a Internet en la escuela era lenta, pero al final todos los archivos se cargaron exitosamente a tiempo. Me sentí aliviado cuando terminé.

Una vez terminado el negocio, decidí pasar por una cafetería con algunos amigos. Elegimos nuestro lugar favorito, un puesto sencillo pero siempre concurrido y de ambiente cálido. Una taza de café negro caliente acompañó nuestra charla informal esa tarde. Hablamos de muchas cosas, desde historias divertidas en la escuela, novedades en la selección de PPPK hasta planes para las próximas vacaciones.

La fresca brisa de la tarde y el distintivo aroma del café hacen que el ambiente sea muy confortable. Me siento afortunado de tener tiempo como este para reunirme y relajarme con amigos, terminando un día bastante ocupado de una manera agradable. Al regresar a casa me siento tranquilo y preparado para afrontar el mañana con nuevas ganas.