Concurso Doctor Corazón / No hay que andar por la vida de mano en mano como pelota de basket

Soy de profesión consejero sentimental o, como dicen algunos, soy un “doctor amor”, y por acá tengo las confesiones de una de mis clientes, a cada una de las cuales le he dado su respectiva respuesta. Veamos:

1. No puedo con sus celos, desconfía de todo y no me da mi espacio.

A los celosos enfermizos también hay que tratarlos profesionalmente. Son personas que traen serios traumas desde la niñez. A él lo podría ayudar un buen psicólogo y, de pronto, superará airoso ese problema. Hay personas celosas que pueden llevar sus emociones al extremo y eso puede tener consecuencias fatales. Por eso debes tener cuidado.

Mientras tanto, tú debes entenderle esa condición y debes ser cuidadosa con todos tus movimientos. Debes demostrarle que si vas al supermercado vas es justo para allá y no para otro lado. Una manera es hacerle video-llamadas como para darle seguridad. Pero, sobre todo, debes convencerlo de que eres una persona honesta.

2. Tengo miedo a imaginar una vida sin él, no sé que esperar del futuro si nos divorciamos.

Eso significa que lo amas y eso es lo importante. Habría que ver si él realmente siente lo mismo por ti, porque, de lo contrario, si no hay correspondencia, el esfuerzo no vale la pena. Porque más que esposa serías una simple esclava.

Lo otro es que debes considerar que las personas también somos seres desechables. Es decir, el día que desaparecemos otro toma nuestro lugar. Así que no es bueno que lleves ese gancho en la cabeza de decir: “Sin él mi vida es nada”, porque habría que averiguar si esa es la misma posición que tiene él. Toda separación es dura para el que la afronta, pero eso no significa la muerte. Y si hay hijos de por medio, menos que nos vamos a dejar morir por el despecho.

3. No quiere que trabaje, que sea independiente. No puedo estar en casa puro limpiando. Me gusta tener mis cosas. Pero él no lo entiende.

El problema de los hombres celosos muchas veces convierte a las mujeres en prisioneras del hogar, porque lo ideal para un hombre así es que su esposa ni se asome por la ventana. Los celosos sienten un miedo patológico de que sus esposas lleguen a coquetear con otros hombres. Debido a eso es que necesitan de ayuda profesional, porque las personas así, sean hombres o mujeres, nunca serán felices, y sus vidas serán miserables. Y por siempre serán sujetos capaces de arruinar y desgraciar la vida de los demás.

4. Cómo hago para olvidar todo lo que tuve todo con él y que ahora se acabó. Es que en verdad aun lo quiero.

Tus sentimientos valen la pena, porque el amor es la mejor medicina y eso no tiene precio. Desechar los buenos recuerdos es una tarea difícil. Pero te digo que tu relación aún sigue en pie. Lo pasado quedó atrás y ambos están a tiempo de acomodar las cosas, porque aún son jóvenes y tienen mucho tiempo por delante.

No es bueno para nadie andar por la vida de mano en mano, como si fuéramos una pelota de basketbol. De pronto eso se vuelve un círculo vicioso y la persona lo que hace es acumular una desdicha detrás de otra para llegar a la vejez, si acaso se llega, llena de remordimientos.

Creo que el mayor problema lo tiene él. Por eso hay que tratarlo.

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