El juego del diario de ||02/02/2025|| Asistir a reuniones cristianas con predicación y jugando fútbol.
Hoy, mi día empezó temprano como siempre. Después de despertarme, salí a correr por la mañana a la calle. Trotar siempre me ayuda a despejar la mente y me da energía para el día que tengo por delante. Cuando regresé a casa, hice algunas flexiones de diamantes y sentadillas para ganar fuerza y energía para afrontar el día. Me sentí muy bien al hacer ejercicio a primera hora de la mañana, porque realmente me ayudará durante todo el día. ¡A ver cómo me va el día...!
Rutina matutina |
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Me tomé un baño fuerte después del entrenamiento para refrescarme y sentirme fresco. Sin embargo, antes de entrar, barrí el complejo. Reuní en un solo lugar todas las hojas secas de flores y algunos árboles frutales para luego quemarlos. Es una de esas tareas que siempre realizo todas las mañanas para mantener nuestro complejo limpio y ordenado.
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Después de terminar las tareas, tomé mi desayuno, que consistía en unas rebanadas de pan con té.
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Luego nos alistamos y fuimos al Salón del Reino para nuestra reunión cristiana. El ambiente siempre es alentador y es fantástico comenzar el día con nuestros hermanos y hermanas cristianos, todos con una mentalidad positiva. Escuchamos enseñanzas alentadoras, cantamos canciones de alabanzas a Jehová y compartimos palabras de aliento unos con otros.
Actividades de la tarde |
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Después de la reunión cristiana, llegó el momento del servicio del campo. Salimos en grupo, visitamos a la gente y compartimos las buenas nuevas con ellos. Fue una actividad muy utilizada para dar esperanza y mostrar amor a los demás. El sol brillaba, aunque no hacía calor, y nunca hacía calor mientras se movía. Se conocieron diferentes personas, se sostuvieron conversaciones significativas y se compartieron con ellos algunos mensajes de aliento.
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Almorzamos alrededor del mediodía bajo un gran árbol. Traje frijoles y plátano para que comiéramos mis amigos y yo. Esta fue una comida deliciosa, muy dulce, de frijoles y plátanos. Compramos un poco de agua fría para saciar nuestra sed. Esta deliciosa comida me dio la energía necesaria para el ajetreado día que tenía por delante. A lo largo de la tarde, reímos, bromeamos y disfrutamos de la compañía de los demás. Fue mi comida de comida sencilla y local, que se volvió especial al compartirla entre amigos. Sintiéndonos con un poco de energía después del almuerzo, decidimos jugar al fútbol. Encontramos un campo cercano y comenzamos un partido con una mezcla de jugadores masculinos y femeninos. Fue un juego tan dulce y divertido. Todos se mostraron entusiasmados y dieron lo mejor de sí. Algunos de nosotros estábamos seriamente metidos en el juego; otros simplemente disfrutaban corriendo.
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A veces nos caímos, perdimos los postes y, a veces, incluso tropezamos unos con otros, pero todo eso contribuyó a la diversión. En ese momento particular, fue el mejor ejercicio porque unió a todos. Las risas que resonaron, junto con los aplausos, hicieron que la tarde fuera memorable.
Actividades nocturnas |
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A medida que la noche se acercaba, llegamos al final del partido de fútbol y recogimos nuestras cosas. Estábamos cansados pero felices; Este día estuvo completamente lleno de actividad y ya era hora de relajarse. Nos saludamos con despedidas y nos fuimos a nuestras distintas casas. Llegué a casa, bajé al baño y me tomé mi tiempo para bañarme, quitándome el sudor y el polvo de las actividades del día. Sintiéndome fresco y aliviado, tomé un tiempo para descansar. Luego vi algunos programas de televisión y compartí con mi familia todo lo que pasó durante el día. Se rieron de nuestros momentos divertidos en el campo de fútbol. Cené arroz y estofado. Nos sentamos juntos, comimos y hablamos de nuestros planes para el día siguiente. Después de cenar, dediqué un tiempo a navegar por las redes sociales. Acostada en la cama, pensé en mi día. Estuvo lleno de actividades espirituales, servicio relevante, comida fabulosa y ejercicio entretenido. Cada parte de mi día era una fuente de su propia alegría y felicidad. Y en ese momento, estaba contento y agradecido por este día. El día estuvo bien aprovechado, enérgico y lleno de momentos felices que permanecerán para siempre.
Conclusión
Hoy ha sido realmente un gran día con mucha variedad. Desde trotar y hacer ejercicio por la mañana hasta la reunión cristiana, el servicio del campo y jugar fútbol, hoy fue un día alegre y bien equilibrado. Los momentos compartidos con ellos a través de risas y ejercicio físico hicieron que la jornada fuera memorable. Espero tener más días como este, en los que crezca espiritualmente con la gente y disfrute de los placeres simples de la vida, añadiendo también mucha diversión.
Todas las imágenes mostradas son mías y exclusivas de steemit.