Comienzo mi primer día de mayo con mi oración matutina donde puedo dar gracias a Dios por un nuevo día y hacer peticiones por mi familia, amigos y la situación de nuestro país, Venezuela.

Al finalizar mi devocional de oración, dedique un tiempo a la lectura de la palabra de Dios, la cual es el alimento espiritual para nuestra alma, la cual me da conocimiento, sabiduría e inteligencia para enfrentar los diferentes retos que se puedan presentar durante el día.

Terminado mi devocional de lectura bíblica me dediqué a hacerle mantenimiento a la jaula de los loros y a hacerle mantenimiento al jardín de la casa, ya que las plantas de yuca están listas para ser cosechadas.

Estuve mucho tiempo en el jardín regando y dando mantenimiento a las plantas medicinales así como a las yucas y plátanos.

Cuando llegó el mediodía mi esposa había hecho la comida que estaba muy rica y luego me fui a descansar y a mirar en mi teléfono las noticias sobre los actos del «Primero de Mayo Internacional».

Después de un rato me quedé dormido y entonces sentí mucho calor y era porque se había cortado la electricidad, lo cual no era de extrañar.

Estuvimos un buen rato sin electricidad y sobre las 3 de la tarde volvió la luz y esperé a que refrescara la habitación y esperé poder trabajar con el ordenador.

Me fui al patio de la casa y me puse a comer mangos, ya que me los habían regalado y no los había probado. Mi primero de mayo lo pasé comiendo mangos y con apagones, lo cual no es un ingrediente nuevo a mi hábito diario.

Disfruté de mis mangos de una manera muy especial, que es una fruta que sustituye a la arepa criolla en tiempos de crisis.

Después de disfrutar de mis deliciosos mangos, me dediqué a trabajar en mi computadora para tratar de hacer por lo menos dos publicaciones y cuando empecé mi trabajo, la electricidad se cortó de nuevo lo cual es muy lamentable.

A las 7: 20 pm volvió la luz y no tuve más remedio que intentar hacer un post y luego cené hasta que llegó la hora de dormir.