Cada 5 de febrero celebro un año más de vida. Hoy comparto con ustedes mi día de cumpleaños, un día nostálgico de extrañar a mi hermana Pero agradecida con Dios y la vida por todas las cosas buenas.

Mi cumpleaños

La primera en felicitarme, por supuesto, fue mi hija a las 12 a.m., quien me dio un pequeño, pero significativo detalle para mí: me regaló unas galletas que decoró en una cajita con una flor, junto con unas tarjetas que decían que era la mejor mamá y la mejor maestra. ❤️

Me acosté a dormir, y al despertar en la mañana tenía varios mensajes de felicitaciones, entre ellos los de mi novio y mis papás. También tenía dos mensajes de mis amigas de la infancia, dos amigas a las que aprecio y recuerdo con mucho cariño. Estudié con ellas desde 7.º hasta 9.º grado, y a pesar del tiempo y la distancia, y que cada una está en lo suyo, siempre hay un cariño especial y aunque sea. Con un mensaje estamos presente en el día de los cumpleaños.

Luego de responder, me paré para preparar desayuno, almuerzo y alistarme para irme a trabajar. Aunque no había dicho a nadie que cumplía años, una de mis compañeras se acordó y me felicitó. Después de entonar el himno, me cantaron el cumpleaños junto a una estudiante que también estaba de cumpleaños. Al rato vi la linda publicación que hicieron mis compañeros de cocina felicitándome. ❤️

Luego entramos a los salones y yo me fui a trabajar con los niños de primer grado. Como era mi cumpleaños, a todos les dio por compartir su merienda conmigo; me dieron galletas, chocolates y tequeños. Para que no se sintieran mal, agarré todo, pero lo guardé para comerlo después.

Mi jornada laboral culminó tranquila. Regresé a casa para alistarme, ya que mi mamá me había invitado a salir a comer. Ella llegó junto a mi tía y fuimos a comer en Pollos Deivi. Hace un par de meses intentamos comer allí, pero llegamos cuando ya estaban cerrando, y mi mamá quiso probar la comida.

El local y la atención son muy buenos; ubicamos un lugar donde sentarnos. Este día, a pesar de ser un día entre semana, estaba muy concurrido y había otras cumpleañeras en el local.

Mi mamá fue la encargada de pedir mientras yo estuve en una videollamada con mi sobrino, quien se encuentra fuera del país y tenía un ponquecito para cantarme el cumpleaños.

Habían pasado pocos minutos desde que mi mamá pidió cuando ya estaban llegando los platos. Mi mamá pidió un pollo entero que venía con ensalada, arepas, tostones, queso y dos servicios de papas fritas.

Disfrutamos de la comida; la verdad todo estaba muy rico, solo que el pollo estaba un poco seco, por lo que tuve que humedecerlo con las salsas que estaban allí.

Luego de comer nos quedamos un buen rato hablando hasta que llegó la hora de cantar el cumpleaños. Hice una videollamada con mi hermana, quien ya estaba a punto de acostarse a dormir; los meseros se unieron y también me cantaron el cumpleaños.

Todo estuvo muy ameno a pesar del malestar que tenía. Este es un cumpleaños diferente porque es el primer cumpleaños que paso lejos de mi hermana; por lo que todo el día estuve un poco nostálgica pero agradecida con Dios por un año más de vida.