Una imagen una historia
Hay recuerdos que aunque duelan, uno termina por interiorizar y, digamos, abrazarlos . No todos lo entenderán, y no hace falta que lo hagan. Yo corría cada mañana con mi hijo, desde que apenas tenía 5 años. No era gran cosa, unos minutos, a veces solo unas cuadras, pero era nuestro momento. Lo hacíamos casi todos los días, era como una pequeña tradición entre nosotros, lo disfrutábamos.
Lamentablemente mi esposa falleció el mismo día en que él nació. Fue un parto complicado, de esos que uno solo cree que ocurren en películas, hasta que llega la realidad y te golpea. Quedé solo con mi hijo, y aunque fue duro, también fue un gran regalo. Lo crié como pude, cometiendo errores, aprendiendo sobre la marcha, pero siempre disfrutando el proceso.

A los 9 años, todo cambió de nuevo. Fue un accidente escolar, algo que nadie vio venir. Esas cosas que uno piensa que solo le pasan a otros, además, ¿cómo me pueden llegar más desgracias?… hasta que te pasan a ti. Y entonces, otra vez, me quedé solo.
Pasaron meses, incluso años, sin correr. No tenía sentido, no había ganas. Hasta que un día, sin pensarlo mucho, sencillamente salí a correr de nuevo. Fue raro, como si algo me empujara a hacerlo. Y ahí fue cuando sucedió. Sentí unos pasos detrás de mí. No fue un sonido cualquiera, fue esa sensación clara, certera, de que alguien venía detrás. No quise voltear, pero sonreí. No sé cómo explicarlo, pero supe que era él.
Cuando se habla de un sexto sentido, propio sólo de las mujeres, hay algo más allá, que podemos despertar como humanos ante hechos que no tienen explicación lógica ni física, pero pasa, y este era un caso muy particular para mi.

Desde ese día, nunca dejé de correr. Todos los días, a la misma hora, en el mismo trayecto. No es que lo vea, no es que lo escuche, pero lo siento. Hay algo, una presencia, un calor, que solo puedo describir como “sentirme estar acompañado”.
A veces la gente me pregunta por qué corro solo, y yo sólo sonrío. Porque no estoy solo. No realmente. No cuento esto para causar lástima, ni para buscar respuestas, porque como lo dije, sé que hay cosas que no tienen respuestas, mucho menos si nos vamos a lo lógico.
Lo cuento porque sé que hay cosas que no necesitan explicación, sólo necesitan ser vividas. Y esta, por muy dolorosa que haya sido, se ha vuelto parte de mi. Y sí, lo confieso: cada mañana, cuando amanece, aún espero esos pequeños pasos detrás de mí. Y los escucho. Y corro un poco más tranquilo, no sé si con el paso del tiempo desaparecerán, pero mientras estén, lo seguiré viviendo. Me despido, ya es hora de salir a correr.
Esta ha sido mi participación en el 📢📢NUEVO CONCURSO | "Una imagen, una historia" 👈👈 que @franyeligonzalez tiene activo en la comunidad Word Of XPILAR, aprovecharé la oportunidad de invitar a participar a @adriancabrera, @arnoldog25.


Your post is manually rewarded by the
World of Xpilar Community Curation Trail
BottoSTEEM OPERATED AND MAINTAINED BY XPILAR TEAM
BottoSteem
Robust Automations on STEEM Blockchain using the Power of AI
https://steemit.com/~witnesses vote xpilar.witness
"Become successful with @wox-helpfund!"
If you want to know more click on the link
https://steemit.com/@wox-helpfund ❤️
Muchas gracias por el apoyo. 🙂
Congratulations, your post has been manually
upvoted from @steem-bingo trail
Thank you for joining us to play bingo.
STEEM-BINGO, a new game on Steem that rewards the player! 💰
How to join, read here
DEVELOPED BY XPILAR TEAM - @xpilar.witness