Concurso: Respeta mi espacio

  Estoy muy feliz por tener la grata oportunidad de decir presente en esta genuina dinámica que ha organizado nuestro querido amigo @cruzamilcar63 , cuya temática está dirigida hacia el respeto que debemos dar y recibir en cuanto a nuestro espacio se refiere. Sin más preámbulo, comienzo con mi participación.

  Diariamente solemos realizar interacciones sociales que nos acercan hacia otras personas y, a raíz de ello, desde pequeños recibimos enseñanzas que nos conducen a tener una conducta social adecuada porque, cuando actuamos de manera incorrecta, automáticamente caemos en una acción desagradable que genera rechazo.

  Entre las acciones sociales que aprendemos en la infancia y vamos afianzando a medida de que avanzamos en edad, destaca el respeto, siendo esta una consideración conductual de mucho valor ya que, por medio de él, dejamos en evidencia que sí estamos dispuestos a mantener una conducta social adecuada que nos beneficie a todos.

  Cuando le tememos estima a una persona, nos agrada compartir con ella y, esto está bien porque, por naturaleza, somos seres sociales Sin embargo, a veces de manera consciente o inconsciente, solemos pasarnos ciertos límites sociales y, debido a ello, cuando alguien más se siente invadido o acosado, nos dice que respetemos su espacio acotando que, también es posible que seamos nosotros quien lo dice e independientemente del orden en que sucedan las cosas, pienso que en primera instancia, la exclamación de necesitar espacio es un clamor directo de que no hay una conducta adecuada y las cosas van mal.

  Haciéndole un análisis psicosocial a la frase, llego a la determinación de que, pedir que respeten nuestro espacio es anunciar que, la relación afectiva que estamos teniendo con esa persona ya no es saludable porque, en vez de generarme satisfacción el poder compartir con esa persona, lo que siento es que no quiero entablar ningún tipo de interacción e incluso, su presencia o referencia me desagrada.

  De igual modo, esta frase nos proyecta un escenario donde nos sentimos acosados por las acciones que alguien tienen hacia nosotros y, estamos tan asfixiados que, llegamos al punto de decirle con mucha educación que se mantengan lejos de nosotros porque; queremos disfrutar de la vida con mucha tranquilidad.

  Hasta el momento, no me han dicho esta frase tan incómoda y, seguramente no ha habido necesidad de que lleguen a ese extremo porque, desde temprana edad me enseñaron a respetar los límite hacia otras personas o contextos y, a medida de que fui desarrollando mi personalidad, terminé comprendiendo que me caracterizo por ser una persona que disfruta mucho mantener ciertas distancias a pesar de la confianza que tenga con alguien por ello, pienso que esta conducta también depende de la educación que recibimos desde temprana edad y el entorno cotidiano que vivimos diariamente.

  Ahora bien, de mi parte, si la dije en una ocasión y, aunque en varias ocasiones evité llegar a ese punto porque sentía que era mi grosero de mi parte, se llegó a un punto que fue necesario y dejando de lado la incomodidad que me generaba decirla, lo hice porque, me sentía muy acosada e incluso, presionada y, esa sensación me detonaba la ansiedad.

  El irrespeto se origina por diversos factores y, sin duda alguna, la falta de seguridad en sí mismo es una de ellos; afirmación que digo basándome en lo que he aprendido sobre la conducta psicológica del humano. Ahora bien, aquí debemos tener presente que, a pesar de que algunas personas sean más inseguras que otras, de igual modo es una acción que debemos tener mucho cuidado de ejercer o, que la ejerzan hacia nosotros porque, en medio de esa inseguridad, nos pueden conllevar a ser personas que ven el irrespeto como una manera de demostrar atención o amor pero, esto está muy lejos de ser así.

  En lo absoluto estoy de acuerdo con esa opinión porque, soy partidaria de que, estar en una relación de pareja no implica que vamos a perder nuestros espacios a solas y, no porque en ciertos momentos estemos distanciados o haciendo algo que no involucre a la pareja, estamos dando el mensaje de que no estamos enamorados por lo tanto, pienso que han tergiversado mucho este tipo de situaciones y, debido a esto muchas relaciones se han deteriorado ya que, al creer que estar 24/7 con la pareja, estamos demostrando amor auténtico. Sin embargo, lo que realmente estaríamos promoviendo es que, el exceso de convivencia nos deje sin privacidad al igual que, nos sintamos ahogados o cansados de tanto estar con esa persona.

¡Muchas gracias por leer mi publicación!