_{Imagen propia / F}

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Cuando ingresé a Steemit, en febrero de 2021, la crítica situación de nuestro país la sentíamos de forma despiadada. En aquel entonces, los sueldos no alcanzaban ni siquiera para cubrir las más básicas necesidades, por lo tanto, durante esos primeros meses, esta plataforma fue en realidad una tabla de salvación que me ayudó a sobrevivir, que me aportó un providencial alivio ante las urgencias financieras que me asediaban. En esos tiempos, el valor del steem con respecto al dólar era alto y los SBD estaban siempre presentes en cada recompensa que recibíamos; no se habían implementado todavía los clubes y la obligatoriedad de pertenecer a uno de ellos, por eso podíamos extraer de nuestro monedero íntegramente todo lo que recibíamos, sin destinar nada a los Steem Powers (SP), ni siquiera sabíamos lo que significaba el Power up.

Mis primeras ganancias en esta plataforma, entonces, sirvieron para comprar alimentos, para degustar algunos productos que resultaba imposible adquirir con el paupérrimo salario que recibía. No me estoy refiriendo, de ninguna manera, a sofisticados artículos de consumo, sino a esos rubros que normalmente solemos tener en nuestra despensa. Recuerdo con nostalgia que los beneficios que obteníamos por una publicación eran tan buenos que no me preocupaba por publicar todos los días, ya que con uno o dos votos boomings que recibiera durante la semana podía remediar mis emergencias financieras.

En el mes de junio de ese año 2021, todos en la familia nos enfermamos con el coronavirus. La situación se tornaba sumamente complicada porque eran costosos los medicamentos que debíamos ingerir para contrarrestar el mal y no teníamos recursos para eso. Todo cuanto había en mi billetera de Steemit lo utilicé para comprar los remedios que necesitábamos, por lo cual puedo asegurar que las ganancias que obtuve en esta plataforma lograron mantenernos con vida, al menos durante esas primeras manifestaciones del terrible virus; después fue necesario, por supuesto, buscar otras alternativas económicas, porque el mal no daba treguas y debíamos luchar hasta el final.

Fue a partir del 2022 que comencé, prácticamente desde cero, a trabajar de manera constante y organizada en Steemit. Después de algunos meses sumergido de lleno en estos avatares, cumpliendo con todos los lineamientos de la plataforma y tomando muy en cuenta los consejos de los usuarios con más experiencia, logré adquirir un excelente teléfono móvil, con el fin de sustituir al obsoleto dispositivo que ya tenía varios años conmigo.

El trabajo continuo y la impertérrita dedicación me permitieron luego comprar, entre otras cosas, una laptop que, aunque se trata de un equipo usado, ha trabajado sin problemas por casi dos años; zapatos y prendas de vestir, un pequeño artefacto para que el televisor se conecte a internet y un celular para mi esposa. Por esas y muchas otras razones estaré siempre agradecido de Steemit.

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Invito a los amigos:
@lirvic,
@luimer79 y
@thaizmaita

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_{Nota: Las imágenes pertenecientes al autor fueron tomadas con la cámara del teléfono móvil, modelo: Samsung SM-A135M.}

C.c. @muhammad-ahmad