Elige una palabra, pinta una historia #14

  Las palabras suelen ser elementos mágicos durante el proceso de creación, porque a través de ellas, vemos el nacimiento de historias que nos transportan a un mundo creativo, donde la fantasía, se hace realidad e incluso, nos inspiran a mejorar. Por ello, nuestra amiga @senehasa estimula el arte de la escritura por medio de esta dinámica. Sin más preámbulo, comienzo con mi participación.

Camino al éxito

  Mateo es un niño que recurrentemente emplea el pensamiento filosófico y, aunque él aún no dimensiona esta cualidad que posee, su papá diariamente le manifiesta que él va a ser un hombre muy exitoso y, está orgulloso del gran potencial que posee. Extrañado por esas palabras, el pequeño lo mira y sonríe diciéndole:

Papá, si yo seré exitoso, tú también lo serás, porque soy tu extensión

  Ante esas palabras, el papá de Mateo se sensibiliza y, no duda en darle un fuerte abrazo. La mamá al ver esa escena entre padre e hijo, se acerca y les dice que así quiere verlos siempre, porque la fortuna de la vida son los momentos icónicos que vivimos.

  El tiempo avanza y Mateo ya no es un niño. El momento de ir a la universidad ha llegado. Su misión es convertirse en un filósofo extraordinario y, aunque el papá ya no está físicamente junto a él, su convicción está centralizada en que seguirá la escalera que lo conduce al camino del éxito que le proyectó su padre.

  Mateo está claro que el recorrido para convertirse en filósofo no va a ser nada fácil. Sin embargo, él esquematizó dicho camino como una escalera en la que, cada peldaño sería su prueba y, más allá de intimidarse, disfrutaba ese desafío, porque sabía que, de los niveles difíciles, podía tener más aprendizajes. Su mamá le recordaba que, las cosas que mayor valor tienen, son aquellas donde nuestro esfuerzo es mayor.

  La universidad ha sido una montaña rusa para Mateo. Ha llegado al quinto semestre esforzándose más de lo que llegó a pensar. Una tarde, preocupado por un parcial que tenía, mira hacia el cielo y dice:

Padre, sé que tú estás allí observándome, ¡Por favor! Dame la tenacidad necesaria para seguir subiendo esta escalera. Amo el camino hacia el éxito, pero a veces siento que esto es más duro que blando

  Una armónica brisa se comenzó a sentir en el lugar donde estaba Mateo y, él entendió que esa había sido la señal de su papá. Emocionado por lo sucedido, rápidamente se fue a su casa para contarle a sus familiares el momento tan especial que había vivido mientras observaba el cielo.

  Finalmente, Mateo concluyó la universidad. El día de la graduación lo acompaña su mamá, abuela y prometida. Los profesores estaban muy felices de verlo alcanzar esa meta, porque desde el primer día de clases, vieron el potencial que tiene además de que, todas las adversidades logró superarlas con mucha resiliencia y convicción de que quería alcanzar el éxito que su padre siempre le proyectó. Antes de iniciar el Acto de Grado, su madre se acerca a él y le dice que ahora el ciclo de vida para él inicia con una nueva escalera donde debe subir sin pensar en un límite, ya que puede llegar al infinito.

Vamos a llegar juntos al infinito, mamá, porque este camino al éxito también te pertenece

  Le dice Mateo a su madre demostrando que no había perdido la sencillez que poseía de niño. Los años continúan avanzando y, el filósofo Mateo ahora tiene 80 años. Su éxito fue tan grande que, logró ganar tres Premios Nobel y, a nivel mundial lo consagran como el mejor representante que ha tenido la filosofía.

  Durante su última entrevista, un periodista le preguntó cuál fue el secreto que aplicó para alcanzar el éxito que obtuvo y, él con la calidez que lo caracterizaba contestó:

Manteniendo mi enfoque en el camino del éxito y, viendo que la vida es una escalera donde subimos inspirados en las personas que nos enseñan a ser nuestra mejor versión; en mi caso, siempre fue mi familia

  Con esas declaraciones, Mateo dejó en evidencia que nuestro entorno tiene la capacidad de extraer lo mejor de nosotros y, aunque lleguemos a la cima del éxito, jamás debemos cambiar nuestra esencia.

¡Muchas gracias por leer mi publicación!