Contest Announcement! “PICK A WORD, PAINT A STORY #14" / La botella jade

Foto propia hecha con Iphone12
La botella jade
En el pueblo cada vez vivían menos personas, todos se habían marchado buscando un mejor futuro, solo Cándida permanecía fiel a su espacio, y manteniendo la farmacia de sus ancestros tal como había sido creada. Respetando cada instrucción heredada y esperando un no sé qué…
La farmacia era una auténtica belleza por su antigüedad, aunque las vigas de madera estuvieran ya carcomidas por el tiempo eso le daba mayor autenticidad. Ella se preocupaba por mantener cada frasco color ámbar ordenado en su lugar. Quien entraba a buscar alguna pócima curativa sabía que contaba con su sabiduría también heredada y la información para cada dolencia estaba recopilada en los libros ancestrales que estaban por cada rincón.
.jpg)
Collage en Canva creado a partir de una fotografía propia (balanza con libros)
La noche amenazaba tormenta y Cándida estaba encendiendo lámparas de querosén porque la electricidad en aquellos lugares no era muy confiable. Entre las velas y las lámparas improvisadas se creaba una atmosfera algo lúgubre en la farmacia. Ella sintió un escalofrío al momento de escucharse la campana de la puerta acompañada del chirrido habitual.
De inmediato lo vio, era un hombre con apariencia de estar pasando por un gran dolor, lucía enfermo y desarreglado, parecía un peregrino buscando respuestas en el camino.
Se dirigió a la chica con voz desesperada, pidiendo ayuda y tosiendo muchísimo, tanto que casi no podía recuperar la respiración.
Cándida se dirigió a donde estaban los medicamentos y deslizando suavemente los dedos sobre ellos, fue recorriendo las estanterías sin decidir qué hacer.
Al terminar la primera parte volvió a observar al hombre y se dirigió al final del local donde había otra pequeña estantería. Esos frascos lucían diferentes, y algo polvorientos. Volvió a tocarlos con recelo, esta vez, hasta que se detuvo en una botella color jade.
Le dijo al hombre que esa pócima no era para todo el mundo, pero él insistió y ella le dio de beber una pequeña cantidad de un líquido viscoso color hierba. De inmediato el hombre dejo de toser y las cosas comenzaron a cambiar en la aldea.

Foto propia hecha con Iphone12
Al siguiente día las gallinas amanecieron ladrando, las plantas se volvieron rastreras y el peregrino en vez de seguir su camino parecía el amo del lugar.
Los habitantes del lugar comentaban entre ellos. Sabían de la existencia de la pócima verde y también que solo servía para engañar a la muerte, pero afectaba a todos a su alrededor.
Cándida se sintió responsable del caos que se estaba creando y sintió mucha curiosidad, consultó en los libros más antiguos, pero solo se referían a aquella botella como “prohibida” los aldeanos comenzaron a evitar a la chica y ya casi nadie entraba en la farmacia. Ella, desesperada, envolvió la botella en varias capas de tela y la enterró al pie de un caobo gigantesco a la salida del pueblo.
Al día siguiente la botella estaba en el mismo lugar de siempre.
El visitante un día desapareció del lugar, pero las cosas no volvieron a ser como antes hasta que Cándida volvió a destapar la botella para probar ella misma una gota de aquel elixir.
Desde entonces ella solo habla con las voces que salen de la botella y baila con las sombras que llegan a la farmacia tras cada atardecer.

Fotografías de mi archivo personal. Todas fueron hechas con la cámara de mi iphone12. El banner y los separadores fueron creados con Canva.
Gracias @solperez por tu invitación.
Invito a participar a: @yahnel, @yurilaya y @danapalooza

I