Saludos estimada amiga Dios mío pobre de su hermano que por andar de vivo se ahogó con el helado y al voltearse para que le dieran palmadas que mitigará su ahogo, lo que recibió fue una gran patada y las risas de ustedes a su alrededor; afortunadamente, llegó su papá que pudo salvarlo porque tal como usted dice, pudo haber sido nefasto el resultado. A Diós gracias, no fue así y hoy día pueden continuar riéndose del episodio en cuestión. Éxitos en tu estupenda entrada.
Hola amiga, son cosas de muchachos, pero como lo expresé gracias a Dios mi papá estaba cerca.
Hoy en día reímos pero como todos estamos ya viejos, hablamos con asombro de la inocencia de los niños y los riesgos a lo que se exponen si no hay supervisión.
Muchas gracias por tu valioso comentario.
Saludos.