Diario de una emprendedora novata - 19 de marzo de 2025

Catorce días pasaron desde la última publicación, y muchas cosas pasaron en el pequeño mundo de los negocios pequeños.

He tenido mis primeras ventas entre familiares y amistades; el dinero que obtuve lo reinvertí en más productos (generalmente stickers, plumas y marcadores). Así mismo, una amiga me estaba enseñando cómo hacer aretes; confieso que soy algo torpe con el manejo de herramientas, pero creo que con la práctica constante que se requiere en el arte de la elaboración de joyería, podría terminar elaborando aretes de distintos rangos de precios... En un futuro, por supuesto.

Ahora, en estos 14 días he estado haciendo toda clase de experimentos en publicidad, desde la creación de contenido explicativo sobre los usos de los productos hasta la promoción de los productos en el Marketplace de Facebook.

Lo que me llamó la atención de todo esto es que, a raíz de que estoy promoviendo el pequeño negocio, me han estado saliendo comerciales de cursos sobre emprendimiento online, algunos gratuitos y otros de paga. Siendo honesta, soy de las que piensan que, si bien no está de más aprender alguno que otro truco, no existe la receta perfecta para atraer clientes a montones (el sueño de todo emprendedor); existen muchos factores a considerar, desde la capacidad económica de la gente hasta la exploración de las modas que se encuentran vigentes en la actualidad.

Para la elaboración de los posts recurrí al buen ChatGPT, al cual le pedía crear ejemplos de cómo anunciar los productos que vendo, los cuales termino por parafrasear para que sonaran más genuinos. Lo mejor de todo es que descubrí que Meta, la compañía de Mark Zuckerberg, tiene una aplicación llamada Meta Bussiness Suite, en donde puedes elaborar y programar las publicaciones de Facebook e Instagram. Esta aplicación me pareció excelente, pues de ese modo automatizo los posts en ambas aplicaciones, eligiendo los horarios de mayor interacción según el día de la semana.

Eso sí: los posts del Marketplace son manuales, así que cada vez que posteo en la página de la tienda, a su vez publico el producto en el Marketplace y en algunos grupos de venta. Una amiga me dijo que existen grupos en donde podría realizar la venta de mis productos, y hasta me nombró algunos que todavía estoy checando.

Otra amistad me dijo que debería capitalizarme en productos para poder irme a un bazar o a un tianguis, o pedir permiso para vender en el parque que está cerca de mi casa. A modo personal, preferiría experimentar primero con los bazares; el horario de afluencia oscila entre las 5 de la tarde y las 10 de la noche en algunos parques lejos del Centro Histórico, como el Parque de Las Américas y el Parque de la Alemán. La ventaja de los bazares es que, a pesar de ser de pago, no tienes que ir corriendo a ganar lugar como en los tianguis.

Si se trata de realizar ventas cerca de mi casa, podría solicitar permiso para vender los sábados por la tarde noche y domingos por la mañana. Sin embargo, eso no garantizaría el éxito de mis ventas. Al Parque de Santiago acude la gente principalmente a comer por las mañanas y por las noches; así mismo, los domingos se ponen en el centro del mercado un bazar de juguetes por las mañanas, por lo que sería muy difícil atraer la atención de la gente o clientes potenciales en un punto desventajoso.

Una pregunta me vino a la mente mientras escribo esto: ¿Podría ser YouTube una buena plataforma para la promoción de mis productos? Digo esto porque en mi canal de Vicka Photography, casi al final de los videos, ando promoviendo la tienda. ¿Debería crear un canal exclusivo para el negocio en esa plataforma o irme mejor a Tiktok?

Tendré que consultar con la almohada.