Jajaja, a duras penas creo en la luz eléctrica, como para creer en supersticiones.

Pero confieso que me fascina escuchar lo que otros creen también. Eso es como abrir una ventana al alma: temores, creencias e historias que se repiten generación tras generación.

Ahora, me gustaría definir, lo que en mi opinión es una superstición, porque, a final de cuentas, todo es una creencia, con la diferencia de que, en este caso, es una creencia totalmente irracional, que relaciona algunas cosas, llámense objetos o eventos, con la suerte, sea buena o sea mala.

De que vuelan, vuelan, dice el dicho, pero, no todo lo que vuela es paloma, no todo lo que brilla es oro, ni todo lo que es negro, es petróleo, jajaja

Lo de la tijera me mató… Jamás lo había escuchado, jajaja, y es más fácil buscar bien desde el inicio, tal como lo habéis afirmado.

Eso sí, gracias por compartir tu relato, sincero y lleno de humanidad, y por la invitación.