Hola @eglis que bueno verte por aquí!
el síndrome del impostor que muchas veces nos acecha como mujeres perfeccionistas nos hace cuestionar nuestras capacidades como madres y eso afecta mucho. Hiciste bien en buscar ayuda en el párroco de la iglesia y refugiarte en Dios es tus tiempos difíciles.

Esta frase me hace pensar que muchas veces la depresión se disfraza de alegría y es que hay personas que prefieren reprimir sus sentimientos y no soltar eso que les duele.

Gracias por hacerte presente con tu perspectiva