Activist diary / The exoskeleton of a dragonfly / El exoesqueleto de una libélula

Saludos cordiales a todos los steemians amantes de la vida animal. Espero que todos se encuentren en buen estado de salud física y espiritual.

En el día de hoy quiero compartir con ustedes las fotos de una libélula, pero se trata del cadáver de uno de estos insectos, el cual encontré colgado de una telaraña. Es decir que se convirtió en el almuerzo de una araña. Lo curioso del caso es que los restos de la libélula, el tórax, las patas, el abdomen y las alas formaban aún un conjunto resistente, lo que significa que la araña se comió todo lo de adentro, lo más blando. Lo que tengo entendido es que el veneno que le inyectan las arañas a sus presas vuelve más líquidos los órganos internos de sus víctimas y luego se los chupan como si fuera una merengada de frutas.

Resulta interesante que, mientras que en animales como los mamíferos las partes más duras son los huesos, en los insectos lo más resistente va por fuera y recibe el nombre de exoesqueleto. Esta cubierta se encarga entonces de proporcionar protección a los insectos ante, por ejemplo, la deshidratación, el ataque de depredadores y hasta de microorganismos patógenos.

Observando bien el cadáver de la libélula, en caso de que no lo sepamos, el único rasgo que nos permite dilucidar que dicho insecto está muerto, es que carece de la cabeza, y eso se debe a que el cuello del animal es relativamente más débil que otras partes de su cuerpo. Por lo demás, si usted observa con detenimiento, allí están todas las patas con sus respectivas espinas, pues estas extremidades son así, debido a que estos aviones de la naturaleza son perfectos depredadores que atrapan miles de mosquitos en pleno vuelo.

Se dice que las libélulas cazan entre 30 y más de 100 mosquitos al día. Así que se trata de uno de los insecticidas y aliados naturales del hombre más efectivos.

_{Fotos tomadas con un móvil Infinix Hot 11}