Esta es mi historia donde Sorry salvó la situación

  El acto de perdonar es una acción que en algún momento de nuestra vida debemos ejercer y, la iniciativa de nuestra amiga @ngoenyi es muy pertinente de abordar, porque resalta lo liberador que puede ser emitir o aceptar un perdón. Sin más preámbulo, comienzo con mi participación.

  Durante el transcurso de mi vida he vivido diversas situaciones que me han enseñado a comprender el poder que contiene perdonar o, pedir perdón y, aunque muchas veces de manera errónea creemos que solo es una palabra; hoy día estoy totalmente convencida de que es una acción que nos lleva a ejercer el acto de amar y liberarnos.

  Confieso que, en mi etapa de adolescencia y comienzo de la juventud, veía que perdonar era sinónimo de debilidad. Pensamiento que, sin duda alguna, me causó mucho daño, porque sentimientos como el mal humor, en compañía del resentimiento, progresivamente consumían mi alma y, durante ese consumo, el abismo de la destrucción se apoderaba de mí, de manera agresiva.

  Para contextualizar mi negatividad hacia el perdón les comparto que, dicha teoría errada se originó en mi pensamiento debido al estado depresivo que experimenté en ese período y, estaba tan molesta con la vida, conmigo y todas las personas de mi entorno que, me cerraba a la oportunidad de liberarme de las ataduras que genera la ira y, si les soy honesta, hoy día pienso que estar en ese estado, me llevó a conocer lo que es sentirse seco de alma por lo que, cuando veo una flor marchita, inmediatamente me traslado a mi época cuando me negaba a dar el paso que nos lleva al camino del perdón.

  Cuando no nos atrevemos a perdonar, experimentamos la peor sensación de vacío, soledad y tristeza que nos podamos imaginar. Tal vez hablarlo es lo más sencillo, pero sentirlo, es otra cosa y, después de aprender que está mal no perdonar, soy partidaria de creer que es mejor no abrir la puerta del rencor, ya que salir de ese lugar, no es tan sencillo como nos gustaría que sea.

  Dar el paso para perdonar, literalmente me costó derramar muchas lágrimas, sudor e incluso, sangre y, esto no lo digo de manera metafórica, porque literalmente fue así y debido a ello es que, considero que ha sido lo más difícil al igual que muy duro de hacer, pero después de tocar fondo en la depresión, comprendí que la mejor manera de reconciliarme conmigo, la vida y las personas de mi entorno, era perdonando a la persona que más daño me ha hecho. Posterior a perdonarla a ella, me tocó pedirme perdón por todo el daño que me hice y luego, se lo pedí a las personas que lastimé durante ese proceso.

  Dichas acciones de perdón las fui ejecutando progresivamente y, a medida que formaban parte de mis acciones, sentía que me quitaba un peso de la espalda al igual que, conectaba nuevamente con el sentimiento del amor y debido a ello es que aprendí que perdonar, es sinónimo de amar, siendo este el sentimiento más hermoso que conoceremos.

  Estar dispuesta a perdonar, pedir perdón y perdóname, me liberó de toda la oscuridad donde estuve sumergida y, aunque en este momento de mi vida comprendo que dicha situación me transmitió lecciones importantes, pienso que mi salvación realmente se originó al acto del perdón.

  Pensar en mi vida actual y, la que tenía cuando no me atrevía a perdonar me permite reflexionar en que, jamás debemos soltar la acción del perdón e independientemente de que la situación haya sido muy complicada, debemos atrevernos a perdonar, porque cuando no lo hacemos, el daño que emitimos no va dirigido a otras personas, sino, a nosotros mismos y, esa no es la idea, ya que no estamos en este mundo para lastimarnos con sentimientos malos.

  El perdón me salvó de seguir teniendo pensamientos suicidas, de estar molesta con la vida y, de no disfrutar del amor de mi familia. Por ello, los invito a perdonar, porque merecemos disfrutar nuestra existencia en total libertad, pero sobre todo, en paz, amor y armonía, ya que la vida en este mundo terrenal, es muy corta y no sabemos cuánto tiempo estaremos acá así que, mientras mejor disfrutemos la existencia, mayor felicidad sentiremos.

¡Muchas gracias por leer mi publicación!

^{Las imágenes personales presentadas en esta publicación, fueron extraídas de mi galería personal}