La medicina tiene excelentes aliados al momento de garantizar el bienestar de las personas y, uno de ellos son las plantas que forman parte de nuestra cotidiana. En lo personal, me gusta escudriñar ese mundo, porque me parece interesante tener sanación con elementos de la naturaleza.

  Debido al interés que siento hacia las plantas medicinales, me siento muy complacida de acudir al llamado de participación que hace nuestro amigo @edgargonzalez . Sin más preámbulo, comienzo con mi participación.

  Desde tiempos remotos, la medicina natural ha sido utilizada como un recurso al que se le acuña gran poder de sanación en quien acude a ella cuando tiene algún quebranto de salud y, a pesar de que con el avance científico ha pasado a segundo plano, todavía existen personas que prefieren acudir a este elemento de nuestra madre naturaleza.

  El uso que se le ha dado a las plantas medicinales es versátil, ya que además de aplicarlas para aliviar afecciones de salud, también se usa para tratar lesiones de huesos o malestar muscular además de que, estos elementos han sido de gran ayuda para sanar enfermedades en los animales; siendo este un motivo que ha impresionado debido al impacto que tiene.

  En Venezuela, las plantas medicinales son muy común; motivo por el cual he tenido la gran oportunidad de conocer varias de ellas durante el transcurso de mi vida y, a pesar de que reconozco que todas tienen la facultad de generar el alivio que estamos buscando, en lo personal tengo mis favoritas. Ahora bien, para efectos de esta interrogante, les hablaré sobre una planta medicinal que he estado utilizando recurrentemente desde hace un año.

  Para comprender mejor la situación les comparto que, cuando comencé a practicar atletismo, algunos días sentía molestias en las rodillas y, el entrenador me dijo que para aliviar dicho malestar o, prevenirlo, usara aceite u hojas de Eucalipto, ya que esta planta posee propiedades que fortalece el bienestar de los huesos.

  Cabe destacar que, en ese momento, ya conocía esta planta, porque en ocasiones anteriores la había utilizado para hacer vahos e incluso, preparar infusión, ya que además del uso anterior que les mencioné, también la podemos utilizar para tratar asuntos gripales o problemas respiratorios. Por ejemplo, cuando sucedió la pandemia del Covid-19, muchas personas acudieron a ella para fortalecer el sistema inmune y pulmonar.

  La primera vez que hice uso de la planta Eucalipto, fue debido a un resfriado que tuve y, me pidieron que hiciera vahos. Al hacerlo, comencé a sentir alivio varios minutos después y, al siguiente día, estaba mejor de la afección que tenía. Además de esto, también he tenido bienestar cuando tengo síntomas gripales y para evitar que este problema se desencadene, preparo infusión de Eucalipto para tomar en tres ocasiones; siendo este el aliado perfecto y así lograr detener la gripe que me estaba asechando.

  Si me enfoco en el último alivio que he sentido, gracias a esta planta les comparto que, mis rodillas ya no sienten molestias después de trotar distancias largas y, esto se debe a que coloco una compresa caliente en mi rodilla.

  Si la molestia que siento no es muy intensa, como primer recurso acudo a las plantas medicinales. Sin embargo, si la situación es aguda, visito al médico y, con esto no quiero decir que minimizo lo que puede lograr la medicina natural, sino que, soy consciente que hay situaciones de salud donde la consulta profesional es indispensable, bien sea porque necesitan ver el caso o, por el complemento más fuerte que poseen algunos medicamentos de farmacia, ya que he notado que a veces las plantas tienen efectos más lentos cuando lo comparamos con una pastilla.

  Para prevenir o aliviar el malestar en mis rodillas, me gusta acudir a la receta de hojas secas de Eucalipto y, para ello, selecciono una cantidad que sea suficiente para repetir la sesión de compresas en tres ocasiones. Una vez tenga a mi alcance las hojas secas, las coloco en un recipiente preferiblemente de vidrio y posteriormente voy agregando agua caliente de manera progresiva.

  Cuando veo que el recipiente está lo suficiente cubierto de agua, coloco el pañito que utilizaré para mis comprendas y dejo que él se vaya mojando. Este proceso debe durar aproximadamente cinco minutos y, cuando vea que la compresa está mojada, procedo a colocarla en la rodilla para dejarla allí por diez minutos.

  En mi caso, aplico esta receta dos veces a la semana, pero si alguien no practica un deporte donde sus rodillas estén comprometidas o, tenga alguna enfermedad directamente en ellas, la puede aplicar una vez a la semana.

¡Muchas gracias por leer mi publicación!

^{Las imágenes personales presentadas en esta publicación, fueron tomadas con mi teléfono celular Tecno Spark Go 2024 y tienen exclusividad para esta publicación}