Hola, saludos.
Yo tengo ese especie de síndrome,lo he bautizado así, yo tenía amigos que me decían, cuente cuente que yo le escucho, y cuando yo terminaba con mi letanía de problemas, me decían ojalá y todos los problemas fueran como ese.
En uno de mis primeros trabajos, también tenía a mi jefe loco y también me decía, yo estoy tranquilo. Yo no veo allí ningún problema.
A mí mamá también la tenía agobiada con tanta cosa, y mi mamá me escuchaba a diario y me decía Jesús muchacha!. En la actualidad ya ni sé de que me quejaba tanto.
Ahora, reflexionando un poquito, creo que mi hijo con autismo, llegó para que yo dejara tanta fastidiadera.
Cuando el tenía ocho años, que a mí me daba terror asistir a las instituciones donde había personas con autismo, recuerdo que el yerno de mi jefe en ese entonces, me llevó y me acompañó durante todo el día que estuve allí con mi hijo. El me decía dime todo los problemas que tienes para no ir, que yo te voy solucionando. Y de verdad que no era nada, pero yo sentía que era algo inmenso.
Todo lo vivido antes no se compara con lo de esta última década, y ahora salgo de la preocupación por mi misma.
Todo está en la mente de uno, lo bueno y lo no tan bueno.