Hola @adriancabrera.

Somos esclavos de lo que decimos y dueños de lo que callamos. Hay que aprender a medir nuetras palabras y a ser prudentes con nuestras opiniones. Una palabra fuera de contexto puede ocasionar muchisimo daño a quien la recibe y a quien la dice.

Esas frase tiernas son reconfortantes ante un día duro de trabajo en donde hemos logrado salir a salvo de muchas dificultades y si nos las dicen en casa la satisfacción es doble, sobre todo si salen de boca de las personas que amamos.

Muchas gracias por visitarme y por los comentarios. Estoy a las gratas ordenes.

Un gran saludo!