Desde que somos niños somos víctimas de manipulaciones: nuestros padres lo hacen de manera sutil. Por ejemplo, nos piden que saquemos buenas calificaciones y a cambio nos regalan dulces, paseos, dinero, teléfonos móviles. Esta conducta "conductista" busca afianzar en los pequeños una actitud favorable hacia los estudios.

¿Hay algo malo en esto?

Yo diría que no.

Significa, pues, que existen varios tipos de manipulaciones; algunas son positivas, como la que mencioné de los padres hacia los hijos. Sin embargo, existen las manipulaciones del tipo: "Si me dejas, me mato". "Si te vas, ya no me verás nunca más". "Sin mí no eres nadie". Estas son inadmisibles y cien por ciento repudiables; y estas pueden venir tanto del lado de las parejas, como de parte de los padres y de los hijos, ¿por qué no?

Recuerdo que cuando tenía como 19 años, mi hermana me dijo que terminara con el novio que tenía, porque si no lo hacía me iba a dejar de ayudar económicamente.

Desde ese día me rebelé. Y entendí que no me dejaría manipular por nadie nunca más.

Invito a mis amigos @evagavilan, @mariami y @rosselena.