Pensar que la motivación lo es todo es un gran mito y error, porque lo que realmente necesitamos es aprender a crear sistemas que nos permitan cumplir con nuestras tareas, mientras más fácil nos hagamos el cambio pues menos tendremos que luchar contra eso. Obviamente lo ideal es que también disfrutemos del proceso pero a veces hay cosas que no son tan placenteras que digamos jejeje.

La disciplina también es importante, la motivación es algo fugaz, y me pasa algunas veces, que de repente me despierto con muchas ganas de hacer algo pero al siguiente día no quiero ni levantarme de la cama jejeje, es normal, por esa razón confíar en nuestra motivación no es lo ideal.

Sistemas, disciplina y metas claras, para mí ahí está la clave.

Otro mito tiene que ver con que no podemos retroceder en el proceso, que no podemos fallar, algo que también es falso, realmente eso forma parte de todo camino, porque ninguno es lineal o por lo menos para mí no ha sido así. Hay días donde sentimos que retrocedimos pero aún así siempre podemos volver a comenzar. Y nunca retomarás desde cero.

Fallar también es importante, aunque al inicio no lo visualicemos así, al final eso nos brinda experiencia y no hace mejores personas.

Creer que un hábito tiene fecha, o sea, hay muchas personas que piensan que para instaurar un hábito necesitamos de 3 meses o de 21 días, esto en realidad no es tan así, la instauración de un hábito depende de la persona y no de una regla. Depende de tu proceso, de tus rutinas, de qué hábito sea, porque todos son distintos, son muchos los factores en juego. 🙂

Y por último pero no menos importante, ser rígido ante tus decisiones, ayer casualmente hablé sobre la importancia de ser flexibles porque muchas veces esto es lo que no nos deja tener una mejor relación con lo que hacemos, y esto termina siendo algo cuesta arriba. Por ejemplo, la comida.

Darle paso a la flexibilidad en mi experiencia puede ayudarnos a mantener firmes en nuestras decisiones y acciones. 💪🏻😁