Comienzo el día con mi oración matutina habitual, donde me encomiendo a Dios y doy gracias por un nuevo día.

Hago mis peticiones personales y le pido a Dios que me siga dando sabiduría y entendimiento sobre su palabra, ya que hoy me toca predicarla de nuevo y necesito su espíritu de conocimiento y entendimiento.

Después de terminar mi oración matutina, me dediqué a mantener el jardín y la jaula del loro para tener tiempo libre y ponerme a trabajar en la computadora y aprovechar al máximo la mañana.

Cuando mi esposa se levantó, yo estaba trabajando en la computadora, ya que terminé el mantenimiento del jardín muy rápido.

Cuando mi esposa preparó el café, yo estaba en la sala de estudio con la computadora, lo que me permitió avanzar con mi trabajo editorial y luego dedicarme a estudiar la palabra de Dios para preparar el tema que presentaré en la iglesia esta tarde.

Desayuné y seguí en la computadora hasta que tomé un descanso.

Por la tarde, me duché, me cambié y me dirigí a la iglesia, ya que el servicio empieza a las 6 p. m.

Llegué a la iglesia y el servicio ya había comenzado, lo que me permitió tomar algunas fotos, y luego comencé a orar mientras se realizaban los canticos de adoración.

Después de terminar el servicio de adoración, me dieron espacio para llevar un sermón de 50 minutos. Esto me permitió pasar al pastor principal para que cerrara el servicio y tomara una foto general, que incluía a los miembros de la congregación que asistieron.

Regresamos a casa y luego descansé para después cenar y esperar la hora de dormir.