Hola queridos amigos digitales

Gracias a la amiga @solperez por proponer este tema, que nos motiva a jugar con la imaginación a partir de una imagen, en esta ocasión, una obra del pintor ruso Eero Jarnefelt.

También quiero invitar a @hloero @fjrrg @sojib1996 y @marito74 para que se unan a este concurso , porque estoy seguro que redactarán un cuento reflexivo y emotivo.

Gracias al amigo @venecineaudio por la invitación.

Ya me va a escuchar

En plena faena de Lavanderas

-¡Y el Felipe cree que se la está comiendo! Pues no. Aquí nos tiene disque disfrutando del modernismo a orillas del río. Cuando éramos nóvios me prometió que me iba a regalar una lavadora automática, y yo le dije, pero no quiero una de esas “chaca-chaca” que tienen un rodillo para exprimir la ropa, porque esas te agarran los dedos y de estrujan las uñas. Yo quiero una de esas que lavan y secan la ropa y que cuando termina el ciclo tiene como una musiquita. Así le dije, que quería una de esas que tienen wifi y que uno puede programar los tiempos de encendido desde la aplicación que uno descarga con el código QR. ¡Pero no! El muy flojo lo que hizo fue adaptar unos barriles para que los usemos de bateas. Pero me estoy cansando Luisa, me estoy cansando de esta situación y de sus mentiras y de sus promesas que no cumple. Ya me va a escuchar el muy cómodo. Cómo es posible que venga de trabajar en la mina de carbón, y después en el terreno donde sembró cebollas, y después venga y me traiga esta ropa apestosa pa que yo se la lave aquí en la batea esta hecha de toneles de cerveza. Es que ya no lo aguanto más. Ya me va a escuchar, porque ahora quiere que le deje las camisas como nuevas, 'como pa ir a misa' me dijo el otro día, el muy fresco. No, pa misa no, para sacarte la cédula y buscar trabajo es que te van a quedar estas camisas. Si tuviera la lavadora que me prometiste, seguro te las dejo mejor, pero lavando al lado del río ¿Tú crees que me van a quedar blancas? Así le dije, y el muy fresco me dice 'estoy seguro que sí, porque eres una gran lavandera'... uuuuy es que me dio una rabia. Pero ahora sí me va a escuchar, porque esta es la última vez que vengo al río a lavarle la ropa al sinvergüenza ese. Y es que parece que le gusta trabajar en cosas que le ensucian las camisas. ¿No puede buscar trabajo en una oficina? NOO, el muy macho tiene que trabajar en una mina de carbón, para que la tonta sea la que tenga que restregar el cuello y los puños. Pero ahora sí me va a escuchar, si no me compra esa lavadora se va a tener que ir con su ropa sucia...

-Marta, las lavadoras automáticas no se han inventado... todavía estamos en 1889

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