Underwater Trip || Viaje Submarino [ENG/ESP]

The sound of running water and the soft blue glow of the display tanks enveloped Carla as she entered the aquarium exhibit. She had eagerly awaited this day. Since she was a child, she had always had a special fascination with the marine world.

The first tank was a vibrant coral reef, with clownfish gliding among the anemones. She stopped to watch a blue tang swim gracefully, moving its body with an almost hypnotic rhythm.

Further on, she came across a jellyfish exhibit. They floated like ethereal ghosts, their translucent bodies illuminated by colored lights. Carla pressed her nose against the glass, marveling at the beauty of their slow, steady movement.

Then she reached the predator section. A hammerhead shark glided its enormous body with eerie tranquility. Nearby, a moray eel poked its head between the rocks, watching the visitors with its dark eyes.

Finally, she reached the large underwater tunnel. She walked under a glass dome while manta rays and sea turtles swam above her. She felt like she was in the ocean, surrounded by life and mystery.

Before leaving, she passed through the interactive area, where visitors could touch starfish and sea urchins. She carefully submerged her hand and felt the rough texture of a starfish. She smiled.

As she left the exhibition, Carla carried with her an indelible memory: the feeling of having traveled to another world without leaving the city.

El sonido del agua corriendo y el suave resplandor azul de los tanques de exhibición envolvían a Carla mientras entraba en la exposición de acuarios. Había esperado este día con ansias. Desde pequeña, siempre había sentido una fascinación especial por el mundo marino.

El primer tanque era un arrecife de coral vibrante, con peces payaso deslizándose entre las anémonas. Se detuvo a observar cómo un pez cirujano azul nadaba con elegancia, moviendo su cuerpo con un ritmo casi hipnótico.

Más adelante, se encontró con una exhibición de medusas. Flotaban como fantasmas etéreos, sus cuerpos traslúcidos iluminados por luces de colores. Carla pegó la nariz al vidrio, maravillada por la belleza de su movimiento lento y constante.

Luego llegó a la sección de los depredadores. Un tiburón martillo deslizaba su enorme cuerpo con una tranquilidad inquietante. Cerca de él, una morena asomaba su cabeza entre las rocas, observando a los visitantes con sus ojos oscuros.

Finalmente, llegó al gran túnel submarino. Caminó bajo una cúpula de cristal mientras mantarrayas y tortugas marinas nadaban por encima de ella. Sentía que estaba dentro del océano, rodeada de vida y misterio.

Antes de salir, pasó por el área interactiva, donde los visitantes podían tocar estrellas de mar y erizos. Sumergió la mano con cuidado y sintió la textura rugosa de una estrella de mar. Sonrió.

Al salir de la exposición, Carla llevaba consigo un recuerdo imborrable: la sensación de haber viajado a otro mundo sin salir de la ciudad.