Las habilidades y destrezas que poseemos, nos brindan la oportunidad de brillar durante el transcurso de nuestra vida. En mi caso, descubrir que tengo el don de la escritura, me ha permitido conectar con un mundo creativo fascinante y, aprovechando que la dinámica de @solperez estimula dicho arte, digo presente con mucha emoción. Sin más preámbulo, comienzo con mi participación.

  Antonieta es una mujer que siempre está para ayudar a las personas que la rodean. En su vocabulario, la palabra "NO," no tiene existencia y, de alguna forma u otra, su personalidad le ha brindado un nivel de popularidad social al estilo de las celebridades de Hollywood.

  Durante su infancia, adolescencia, juventud y parte de la adultez, ha estado rodeada de muchas personas y, recurrentemente, dice que:

El ruido es música para mis oídos

  Expresión que deja en entrever que, no sabe lo que es disfrutar un momento en silencio o, peor aún, a solas y, esto más allá de molestarle, la emociona, porque ella lo interpreta como la compañía que llena de algarabía su vida.

  Los amigos y primos comenzaron a casarse. Ella, de una manera sutil, evade este compromiso a pesar de tener varios pretendientes. ¿El motivo?; Quiere tener disponibilidad absoluta para sus seres queridos y piensa que si está casada, ellos van a sentir que los abandonó.

Nací para compartir con muchas personas y, el matrimonio solo es cuestión de dos

  Suele decir cuando le preguntan por qué no se casa y, si por alguna razón alguien le insiste, ella se molesta. Siendo este un motivo que con el paso del tiempo generó que no le tocaran más el tema.

  El avance del tiempo le fue mostrando de manera progresiva a Antonieta una realidad que no había considerado. Sus primos y amigos se distanciaron de ella debido a los diversos compromisos que tenían y, mientras su disposición de ir a fiestas o viajes era en todo momento, ellos ya no podían, porque la prioridad eran sus hijos.

  Lo que en su momento fue un mundo de ruido para Antonieta, ahora es un recurrente silencio que la aturde de una manera tan perturbadora que, se siente aturdida y en algunas ocasiones habla sola, dando señales de que la demencia está tocando la puerta de su salud mental.

  Esta nueva realidad de Antonieta pasa desapercibida, porque de aquella gran popularidad que gozó en sus años mozos, solo queda el recuerdo. Los días son de soledad para ella. Entre un pensamiento y otro, comienza a comprender que así como en el pasado estuvo para todos, hoy nadie está para ella.

Di tanto de mí que, entre esas dádivas, olvidé darme algo a mí

  Reflexionó Antonieta una tarde mientras tejía una camisa que le estaba haciendo al hijo de quien fue su mejor amiga durante la adolescencia, pero que jamás conoció porque antes de nacer, se fueron a otro país y no le avisaron a tiempo para poder despedirse.

  Para Antonieta, su único y verdadero amigo siempre fue la soledad. Ella aparentemente se adaptó a ese estilo de vida. Sin embargo, la decisión de solo pensar en su círculo social la llevó a no tenerse como prioridad, acción que la sumergió en una ensordecedora soledad de la cual, jamás salió.

¡Muchas gracias por leer mi publicación!