El gatito que apenas se nota sobre la sábana de colores celestes es Loki. Lo adoptamos el lunes pasado y desde entonces se ha convertido en el centro de la atención.

Al Juguete vivo, le acompañan un perro y un oso rosado. El perro lo recibí de regalo hace unos años y el osito lo botaron los hijos de los vecinos y yo lo adopté. Hasta hace poco no dormía con el perro. Me imagino que algo dentro de mí quería aferrarse a algo inocente y desde entonces comparte la cama conmigo.

El oso necesita un par de ojos. Mi mente activa me hace pensar que es ciego y que sólo oye y siente lo que pasa a su alrededor.

Loki juega con ellos y los ataca. Quizás les sirven de reemplazo de sus hermanitos. Justo ahora, es el único menor de edad en casa. Aparte del perro, el oso rosado, Loki juega con otros muñecos y objetos que consigue por la casa.

La idea de esta fotografía (su composición) surgió de una foto que hice justo el día que se abrió esta convocatoria, pero no me servía para este propósito porque el foco era Loki y no el peluche de perro que le acompañaba. De hecho el juguete salió cortado y como un elemento descartable en la composición. Así que mi madre me sugirió que hiciera otras.

Hoy, mientras Loki dormía, coloqué los juguetes junto a él y busqué la mejor perspectiva. Creo que lo logré.