El mar me gusta de lejos, no me gustan sus aguas y no me gusta viajar en barco, lo detesto y no sé por qué, eso me ha traído problemas con Álvaro, mi esposo, a quien le encanta la vida en el mar, la pesca y los viajes en velero, tenemos un viaje planificado desde hace mucho tiempo y se niega a cancelarlo y tampoco quiere ir sin mí, así que me está acompañando a terapia para ver si logro superar esta fobia al mar.

Después de casi 10 sesiones el terapeuta ya se estaba dando por vencido, pero nos comunicó una ultima alternativa para dar con mi problema, la hipnosis regresiva, donde buscaría en mi pasado tal vez algo que yo no recordaba y que fuera la causa del problema, ambos accedimos y fuimos a probarlo como última opción.

Álvaro estuvo presente en todo momento de la terapia y no podía faltar a esta ultima sesión, era la esperanza de él para tener un viaje feliz, así que allí estábamos.

^{Imagen tomada de la publicación de @solperez}

El doctor me indujo en un estado profundo de relajación, lo ultimo que recuerdo fueron sus palabras diciéndome que todo estará bien y de repente siento un chasquido de sus dedos y abrí los ojos, allí estaba Álvaro con cara enrojecida y consternado, el doctor me incorporo y me dijo que todo había salido bien, que no me preocupara, pero que tal vez debía asistir a unas dos consultas más, Álvaro estuvo de acuerdo y nos fuimos.

Al pasar los días Álvaro había cancelado su anhelado viaje en velero, sin consultarme, me molestó momentáneamente al mismo tiempo que sentí alivio en mi alma, pero le pregunté la razón, no me había querido decir, hasta que al fin lo dijo, fue por ti.

En aquella sesión de hipnosis había recordado un episodio de mi niñez que mi mente había guardado en el rincón mas alejado, sin embargo, me afectaba sin saberlo, la ultima vez que viajé en barco era muy pequeña, de unos 4 años, fue un viaje doloroso y largo, traíamos el cuerpo de papá quien había fallecido en alta mar, salimos en un viaje familiar que se volvió la peor pesadilla, papá sufrió un infarto al tratar de arreglar un desperfecto del barco y nos quedamos allí varadas, mi madre y yo, con papá muerto, hasta que dos días después llegó la ayuda para llevarnos a tierra firme.

Mi mente había borrado aquella tragedia tan dolorosa, mi Álvaro me demostró su mas puro amor al no hacerme revivir nuevamente aquella travesía en su anhelado viaje en velero, así que nos fuimos en carro a recorrer el país, pero esa es otra historia, una gran aventura que aun no termina.

Esta es mi participación en el concurso de la amiga @solperez, quien nos trae un nuevo artista para inspirarnos en sus obras, anímate a participar, acá te dejo el enlace

Invito a los amigos @casv, @enrisanti y @norat23

Gracias por leerme, te deseo salud y bienestar; además de éxito en todos tus proyectos de vida.

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^{Banner cortesía de @blessedlife}