Felicidades @solperez, has demostrado en este tiempo estar muy comprometida con tu excelente trabajo. Nos has permitido descubrir grandes artistas y transformar los colores en historias para darle un nuevo sentido a cada obra.

Quiero invitar a participar en este evento a @esthersanchez y @sandracabrera a traves de este enlace

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Los niños de Manuela

Los niños de Manuela eran muy inteligentes y ella recordaba los tiempos cuando ella iba a la escuela y se sentía feliz de adquirir conocimientos.
Sus hijos no tenían la misma oportunidad, las escuelas habían cerrado sus puertas por órdenes superiores. Los controles para prohibir los conocimientos libres eran muy estrictos. Solo quedaba la noche, y unas velas prohibidas que ella conservaba en un escondite.

Le pediría a su hermano, hombre de gran inteligencia, que se hacía pasar por bobo para no despertar sospechas, que los instruyera. De ese modo pensaba ella, el día de mañana podrían llegar a ser libres.

Después de la media noche, en la profunda oscuridad y silencio, con las cortinas echadas, encendieron una vela y esa luz que simboliza el saber les permitió a esas criaturas abrir sus mentes y aprender con la esperanza de tener un mejor futuro.

Esa llama titilante avivó la luz del conocimiento y a pesar de la oscuridad fueron descubriendo las herramientas que más tarde los liberarían de sus opresores.

El espíritu libertario de Manuela confiaba en la sabiduría innata de sus hijos y a pesar de los contratiempos los fue guiando y manteniendo viva la chispa para que nunca dejaran de luchar.

Con el tiempo, el movimiento de los hermanos Dou, se conoció en el mundo entero y fueron los referentes de los derechos humanos en gran parte del planeta.

Ya no hay restricciones, los niños pueden aprender y la luz ya no es una limosna que otorgan de vez en cuando. Ahora brilla tanto como el sol y el saber.