No es extraño que en nuestros hogares haya algún objeto o pertenencia al cual le hemos tomado cariño y permanezca como parte del rastro que va quedando con nosotros con el transcurrir de los años.

La imagen que te mostraré formó parte importante en la pequeña vida de mi hija. "Mónica" es la primera muñeca de Andrea y si te digo que fue impportante es porque ha estado con ella desde el año 1 de su vida y luego quedó como parte de sus juguetes preferidos al crecer. Su papá, que siempre estaba en la búsquedad de un juguete para su hija, se la compró un día que íbamos a comprar pañales y mientras yo estaba en el mostrador del negocio él caminaba por la tienda y se apareció con ella al momento de pagar. Tenía un hermoso gorro el cual perdió, al igual que sus manitos en la mudanza hacia Cumaná. En una oportunidad logramos conseguirlas en una tienda en la que vendían partes de muñecas, y se las pusimos; sin embargo, no quedaron bien pegadas y se le volvieron a extraviar. Mónica fue su segunda compañera de juegos (la primera era yo), siempre presta para ser abrazada, y aún teniendo otras muñecas siempre tuvo un sitial de honor :)