Venezuela Concurso - Semana 28 – Mi atleta eres tú, por @cbuendia

Aunque admiro a muchos deportistas, siempre he tenido predilecciòn por las artes marciales, por ello mi héroe en el campo de los deportes es el Karateca bicampeón mundial y Récord Guinness en cantidad de medallas ganadas en torneos de Karate a nivel mundial: Antonio Díaz

Aunque desde muy joven Antonio Díaz es un Karateca de fama internacional, es una persona muy sencilla. Lo conocì personalmente hace algunos años en un evento Nacional de Karate Do y desde entonces soy su admiradora.
Es un hombre alto de porte atlético y de caminar firme y erguido. Tiene una sonrisa que impacta y una gran seguridad y confianza en su forma de actuar. Es imposible no ser atraído por semejante porte y personalidad.
Constante y disciplinado, comprometido con la búsqueda constante de la perfecciòn de su disciplina, el KATA.
Es un excelente sensei con un dojo propio donde enseña el milenario arte del Karate a pequeños y adultos.
Les relato como sería un primer encuentro imaginario con el Sensei Díaz (ambos jóvenes ):

Estaba esperando por recoger mis maletas en el aeropuerto Internacional Simón Bolívar, cuando me doy cuenta que mi Karateca preferido Antonio Díaz también acababa de llegar al paìs pero en otro vuelo procedente de Europa, venía de una competencia internacional con el oro en su cuello . ¡Se veía feliz!

Estaba distraída viendo el 'revolú' que se había armado en el aeropuerto por causa de la llegada de mi héroe, cuando sentì un fuerte tirón de mi bolso de mano. Me sorprendì pero acerté a ver al hombre que me habia robado y que salio corriendo hacia la salida. Grite a todo pulmón: !Ese hombre de gorra verde me robo la cartera! ¡Agarrenlo por favor! ¡Se lleva mis documentos!!
La angustia me invadió y entre bulla y persecusiòn escuche unos aplausos. Supe lo que sucediò cuando el propio Antonio Díaz venía hacia donde yo estaba y me traía el bolso personalmente.
Las piernas me flaquearon, estaba feliz de recuperar mi bolso y de que fuera Diaz en persona el que me lo devolviera después de perseguir y atrapar al maleante. No sabìa que decir, los periodistas nos sacaban fotos y puso su brazo sobre mis hombros para complacerlos.
Le agradecì desde mi corazòn, le pregunte si podìa hacer algo para compensarlo de alguna manera por lo que habìa hecho,a lo que contestó sonriente: -No fue nada amiga..¿Cual es tu nombre? preguntò, -Para mi solo fue una "mawashi geri" de rutina y los dos nos reímos
Me atreví a decirle: me gustarìa invitarte a un cafè en algùn momento. A mi tambien me encantaria, dijo, estaré dos semanas en la ciudad pues tengo varios eventos.
Se inclinó como los japoneses para despedirse, después de intercambiar nuestros teléfonos y se despidiò con una sonrisa.
Nunca pudimos tomarnos un café, pero nos encontramos en una de sus presentaciones y solo pude brindarle una bebida 'energizante' de lo cual nos reimos un monton.
Aunque seguimos caminos distintos, somos amigos y he seguido desde lejos su brillante carrera.

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