La psicóloga me dijo regálele mentalmente a alguien 5 cosas positivas de tu “proceso” ... ¿cinco positivas? ¿Cómo encontrarlas?, paré frente al mar en Adícora y me puse a pensar….la olas bravías me trajeron esa tempestad y le perdí el miedo a la muerte en aquel avión que casi se cae viniendo de Caracas, cuyas azafatas lejos de calmarnos nos acompañaban a orar…miré a mi lado estaba todo lo que tengo mi hijo, hermano y esposo, me relajé para aceptar lo que parecía inevitable… el avión aterrizó y aprendí que dejar fluir, soltar son acuerdos positivos… con la vida y la muerte.

Amar la soledad, como una playa que se queda sin bañistas por larga temporada, estar solo se convierte en buena compañía en especial cuando debes pasar el dolor y nadie quiere ver como lo haces, es tuyo, lo debes convertir en fuerza de oleaje estando a solas…lo aprendí.

Al igual que en las costas la gente va y viene, nunca se lamenta el horizonte por los que se marcharon, sabe que vendrán con el amanecer otros, siempre…más entusiastas, más libres o más sinceros, apreciaran un amanecer contigo y el agua o un atardecer de pleamar a tu lado. Deben irse muchos para preñarse la bahía de mejores.

No basta en la Bitácora de ruta solo orar o rezar, hay que actuar, la oración en acción constante hace que no te sientas una boya aferrada al viento, mirando la dársena de reojo…esperando que llegue, hay que irla a encontrar sin soltar el Padre Nuestro.

…Sin criticas ni juicios mar, a nada y por nada, libertad de ser y hacer a todos...A las gaviotas, a los marinos, a los peces, cero juzgar, cero criticar...así es piélago de mi vida…te regalo lo aprendido y continúo adelante con la brújula del amor en las manos.

@enrisanti