The Diary Game – 3ra temporada - 14-04-21 – Llegué tarde al concurso…
Querido diario tengo que contarte este incidente personal… Por gran descuido deje pasar el "Concurso: Mi tesoro más Valioso", propuesto por @solperez y al leer los contenidos de algunos de los que participaron, me pregunté ¿Qué hubiese escrito yo? Ya por estar fuera de fecha para el concurso y evitar dejar sin plasmar algo de lo que vino a mi mente, aprovecho para comentarlo como reflexión para mí, en ti.
Es indudable que mi perspectiva al respecto ha cambiado con los años, con el conocimiento, con el establecimiento de mi código de valores, con la experiencia, con lo que enseño en cada curso o taller, y sobre todo con la edad y el nivel de conciencia en cada etapa de crecimiento biológico-humano, porque lo valioso de la infancia, desaparece en la adolescencia, luego en la juventud, luego en el adulto joven y así sucesivamente, vamos descubriendo que muchas de esas cosas valiosas fueron efímeras, prestadas, pasajeras, de uso momentáneo y llega el día de descubrir el único y verdadero tesoro más valioso.
En la infancia quizás fue algún juguete importante o época como la navidad… en la adolescencia, las primeras experiencias sociales o logros de alguna clase… en la juventud podría ser el arte de filtear o éxitos académicos o deportivos… en adulto joven, el graduarme, conseguir el empleo soñado, destacar, el primer vehículo, casarme, hijos, propiedades… más adulto, cargos, encuentros, descubrimientos, logros profesionales, adquisiciones importantes, sueños de corto plazo alcanzados… mas, de nuevo siguen siendo pasajeros, prestados… siguen su camino.
Llegan momentos más intensos, en mi caso, vivir una experiencia cercana al muerte, ECM, Dale click aqui., donde lo valioso entonces es la vida misma, o la de un ser querido ascendente o descendente que también trasciende y sigue su destino,Dale click aqui. y de nuevo el vacío… para dar paso al tesoro de las huellas hechas con el trabajo honesto y servicial, que solo será recordado, los humanos somos así, cuando el protagonista ya no esté. Dale click aqui.
Y la frase que repetí muchas veces en los cursos, cuando le preguntaba a los participantes ¿Quién es la persona más importante en tu vida?, con las respuestas más variadas y verdaderas para cada persona, más no se tomaban en cuenta a sí mismos en esa mención, me tocaba reafirmarles que “la persona más importante en tu vida eres tú”. ¡Claro que se les movía el piso!, por supuesto que los ponía a pensar y a cuestionar su respuesta primaria, mas, algunos permanecían firmes en la suya, aunque su propia persona quedara de decimo en una lista de importancia personal.
Pues hoy por hoy, a mis 67 años, viviendo solo, en medio de esta situación mundial que implica la salud a la vida misma, que fui entrenado sin apegos desde temprana edad por las circunstancias de la vida y las experiencias en ellas, para estar en este aquí y ahora, escribiendo esto, luego de ver pasar ante mi como en una gran película, coprotagonistas, actores de reparto, actores invitados, actores de carácter, extras, a los que a cada uno me entregue en lo que correspondía y luego siguieron su propio camino… A los diferentes escenarios, locaciones, espacios cerrados o al aire libre… a todo el personal que ayudó en sus diferentes roles de la producción, a sabiendas de que yo escribí el libreto, he sido el director y productor, aunque no recuerde cuándo, cómo o para qué, ni tampoco los momentos que los cedí inocente a otros… en conciencia que hice siembras que estoy cosechando sin tener claridad de la semilla utilizada, de si hidraté o aboné o deje de hacerlo, de que soy totalmente responsable de mi propio acontecer o el que contemplo y concluyo colocandole un nombre… Puedo decir que el tesoro más importante de mi vida, querido diario, Soy Yo en el Aquí y en el Ahora, en estos segundo que escribo estas palabras, por saber que todo lo demás es parte de la producción y no me pertenece, no ha sido mío en momento alguno… que por instante me distraigo y le doy más importancia al agua que no sale del grifo o al aire que no enciende por deficiencia eléctrica o a la llamada que no me hacen o no puedo hacer por baja señal o saldo, o a las cosas que por momentos necesito para hacer algo y me toca improvisar, o en la agenda que cambia por motivos varios, o el calor agobiante de 40 grados que estoy sintiendo, o en la experiencias que pensé me correspondían en esta época y no tocaba, al libro que me mueve el piso, y a las cosas que yo creí como cosa superada y la vida me dice: ¿sabes?, te falta un poquito….
Con eso me doy el permiso de distraerme y olvidar que siempre sigo siendo Yo, el tesoro más valioso, con cada respiración, con cada latido de este corazón aporreado y con muletas para emergencia… Yo, que me indican que me falta algo por hacer, y solo me dan pedacitos de señales para que deje de distraerme y me llegue la información completa… Yo, en este vacío pleno de contenido experiencial como plumas renovadas para seguir el vuelo… Yo, afianzado en mi fe de un Plan Mayor y entregado a eso… Yo dándome permiso de reír o llorar, de subir o bajar el biorritmo emocional… Yo, cuidándome, y no por mi salud o la vida porque ya se lo que es estar del otro lado, sino por evitarle a otros lo que ya le di a algunos, el estar corriendo conmigo para recuperar la salud, mas sin saber quienes serán en medio de este estar solo… Yo, disfrutando de este vacío pleno de luz, vacío que enseña, que sumerge en éxtasis de la nada… Definitivamente Yo, Víctor Manuel Montaña Díaz, en este aquí y ahora, hasta que Dios diga que se me necesita del otro lado.
Gracias por leerme… Y recuerda: la persona más importante en tu vida eres tú.
Creo que fue bueno descuidarme en el concurso para poder escribir esto en casi 1000 palabras.
Recuerda utilizar la etiqueta steemexclusive. Saludos