Perdonar a mis enemigos / Forgiving my enemies

in HeartChurch3 years ago

SPANISH VERSION

Lucas 6:27 "Más a vosotros los que oís, digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen."

Tenemos, amigos, hermanos y conocidos con quienes nos relacionamos en el transcurrir de nuestras vidas, que nos afectan para bien o para mal. Muchas de estas personas aplican la ley de talión, porque dicen: “Solo así sabrán lo que se siente”. El clásico ojo por ojo, diente por diente.
No logran permitirse de ningún modo perdonar a aquellos que cometen la falta, y pasan a la categoría de enemigos, lo consideran debilidad y humillación sin saber que es extraordinaria liberación de una cárcel en la que agonizas cada vez que vez y alimentas al objeto del daño. Sinceramente en mi antiguo yo, no solo lo pensaba, actuaba en palabras y acción con respecto a esa idea.

Pero cuando Jesús nos rescata, es otro asunto, otra forma de vida. Aun así es común que en los inicios se luche con ese mandamiento. Hay un choque violento con el yo antiguo y la nueva criatura, gracias a Dios por ese sello que recibimos cuando decidimos creer y convertirnos, ese nuevo Espíritu lleno de poder, que nos ayuda y nos enseña a vencer.

Aun cuando no somos de la familia de Dios, estamos sujetos a sus designios y las leyes celestiales aplican para toda la creación que le pertenece a él, sin excepción. Eel cristiano cuya mente se va renovando con la lectura, estudio de la Biblia, el oír la palabra de Dios y todas las actividades que implican alimentarse de la Palabra divina, suele oír ese pensamiento a modo de recuerdo de ese verso que le redarguye:

"Más si no perdonas a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro padre perdonará vuestras ofensas." Mateo 6:15

Y con temor reverente tomamos la decisión de perdonar, y no estoy diciendo que sea fácil, “decido y ya cumplí” No es así, porque hay heridas tan profundas que llegan a los huesos, no se ven pero están vivas y sangrantes aun. El solo hecho de recordar la ofensa duele intensamente y empieza la batalla de la mente. Y solo con las fuerzas de nuestro Señor es que podemos desarraigar toda raíz de amargura que amenaza con contaminar todo tu cuerpo y si declinamos el enemigo nos saca ventaja.

Hay pruebas por las que pasamos en donde es Dios quien nos lleva a lugares, con gente que no soportamos, no queremos está ahí, pero sabemos que hay algo que necesitamos aprender, y toca preguntar, porque estoy aquí, que quieres que haga, que debo aprender de aquí. Créeme, tendrás la respuesta y no te gustará. Pero si sigues sus pasos, podrás decir confiadamente Padre que se haga tu voluntad, ten en cuenta derramar sobre mí, ese amor sublime para seguirla sin cegarme por la queja, haz que ame este lugar, esta gente con corazón sincero, para no fallarte, necesito fuerzas y valentía para avanzar. Y en cada prueba superada por su amor y gran misericordia, tu espíritu se ira hermoseando y empezaras a ver los frutos que el Señor demanda de nosotros y podremos decir como en aquella película. Cuando me necesites y no me quieras me quedo; cuando me quieras y no me necesites me iré, porque el trabajo fue concluido y el aprendizaje fue obtenido, libramos batallas diariamente que seguro venceremos si con Dios caminamos.

ENGLISH VERSION

Luke 6:27 But I say unto you which hear, Love your enemies, do good to them which hate you, (..)

We have friends, siblings and acquaintances with whom we interact in the course of our lives, who affect us for better or worse. Many of these people apply the law of retaliation, because they say: "This is the only way they will know what it feels like". A classic eye for an eye, a tooth for a tooth.

They cannot allow themselves in any way to forgive those who commit the offence, and they become enemies, they consider it weakness and humiliation without knowing that it is an extraordinary release from a prison in which you agonise every time you feed and feed the object of harm. Frankly in my former self, I not only thought it, I acted in word and deed on that idea.

But when Jesus rescues us, it's another matter, another way of life. Yet it is common in the beginning to struggle with that commandment. There is a violent clash with the old self and the new creature, thank God for that seal we receive when we choose to believe and convert, that new Spirit full of power, that helps us and teaches us to overcome.
Even though we are not of God's family, we are subject to His designs, and the heavenly laws apply to all creation that belongs to Him, without exception. The Christian whose mind is being renewed by reading, studying the Bible, hearing God's word and all the activities that involve feeding on God's Word, often hears that thought as a reminder of that redeeming verse:

Matthew 6:15 But if ye forgive not men their trespasses, neither will your Father forgive your trespasses.

And with reverent fear we make the decision to forgive, and I am not saying that it is easy, "I decide and I have done it". Just remembering the offence hurts intensely and the battle of the mind begins. And it is only in the strength of our Lord that we can uproot every root of bitterness that threatens to contaminate your whole body and if we decline the enemy gets the upper hand.

There are trials we go through where it is God who takes us to places, with people we can't stand, we don't want to be there, but we know there is something we need to learn, and it is time to ask, why am I here, what do you want me to do, what do I need to learn from here. Believe me, you will get the answer and you won't like it. But if you follow in her footsteps, you can confidently say Father your will be done, be mindful to pour upon me, that sublime love to follow her without being blinded by complaint, make me love this place, these people with a sincere heart, not to fail you, I need strength and courage to move forward. And in every trial overcome by his love and great mercy, your spirit will be beautified and you will begin to see the fruits that the Lord demands of us and we will be able to say as in that film. When you need me and don't want me I will stay; when you want me and don't need me I will go, because the work is done and the learning has been obtained, we fight daily battles that we will surely win if we walk with God.



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Unsplash, Gus Moretta


Usé DeepL para la versión en inglés

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 3 years ago (edited)