¿Por qué vino Jesús a la tierra?
¡Cordiales saludos comunidad!
Jesús ha estado muy ocupado durante el día en Capernaum con sus cuatros discípulos, y al llegar la noche la gente de Capernaum le trae todos sus enfermos para que los cure, no ha habido tiempo para estar a solas.
En la mañana siguiente, mientras aún está oscuro Jesús se levantó y salió de la ciudad para ir a orar a un lugar solitario a su padre en privado, Simón y sus compañeros fueron en busca de Jesús y cuando lo encontraron le dijeron, todos te están buscando, pero él les contestó, vamos a los otros lugares cercanos, también allí debo anunciar el mensaje, porque para esto he salido, Jesús vino a la tierra principalmente para efectuar aquellas curaciones milagrosas y para predicar acerca del reino de Dios, un reino que vindicará el nombre de su padre y resolverá todos los males del hombre.
Esas curaciones milagrosas realizadas por Jesús y que fueron de la misma manera, siglos antes, Moisés realizó milagros para dejar establecido que realmente era siervo de Dios.
Así que Jesús andaba por toda Galilea anunciando el mensaje de la Sinagogas de cada lugar y expulsando a los demonios, curaba a la gente de todas sus enfermedades y dolencias.
Cada comunidad judía tenía su sinagoga o casa de Reunión e instrucción durante las reuniones, el dirigente podía invitar a algunos de los presentes para comentar o explicar las escrituras.
Un hombre enfermo de lepra se acercó a Jesús y poniéndose de rodilla le dijo, si quieres, puedes limpiarme de mi enfermedad.
Jesús tuvo compasión de él, lo tocó con la mano y dijo, quiero, queda limpio, al momento se le quitó la lepra al enfermo, y quedó limpio.
Jesús lo despidió enseguida, y le recomendó mucho, mira no se lo digas a nadie, cuanta fe cifra este hombre en Jesús, aún antes de la curación del leproso, el ministerio de Jesús ha estado creando gran excitación entre la gente, pero el hombre está tan feliz que no puede quedarse callado acerca del milagro, se va y empieza a dar la noticia por todas partes y despierta tanto interés y curiosidad entre la gente que a Jesús ya no se le hace posible entrar abiertamente en ciudad alguna y de todas partes vienen la gente a escucharle y para ser curado de sus enfermedades.
Lo que pasa en esta ocasión es que Jesús puede eliminar la causa del sufrimiento humano y restaurar la salud a cualquier persona a quien desee curar.
Jesús enseña a la muchedumbre, cuatro hombres traen a en una camilla a un paralítico, quieren que Jesús cure al amigo, pero como había mucha gente y no podían acercarlo hasta él, quitaron parte del techo de la casa donde él estaba y por la abertura bajaron al enfermo en la camilla en que estaba acostado, cuando Jesús vio la fe que tenían, le dijo al enfermo, hijo mío, tus pecados quedan perdonados.
Los escribas y fariseos no creen eso, porque habla este hombre de esta manera, blasfema, quién puede perdonar pecado sino uno solo, Dios.
Jesús que sabe lo que piensan, les dice por qué razonan estas cosas en sus corazones, que es más fácil, decir al paralítico, tus pecados son perdonados o decir levántate y toma tu camilla y anda.
Jesús permite que la muchedumbre, vean una notable demostración que revela que el tiene autoridad para perdonar pecados en la tierra y que en realidad es el hombre más grande de todo los tiempos.
Las personas afectadas de lepra eran consideradas ritualmente impuras, al ser sanada, quedaba limpia.
La enfermedad era considerada, por lo general como consecuencia del pecado, Jesús declara perdonados los pecados del enfermo antes de sanarlo físicamente, y la curación sirve de prueba a los presentes de que Jesús tenía poder para perdonar pecados.
Jesús prohibía que se refirieran abiertamente a él como hijo de Dios o como el mesías, Jesús enseñó en privado a sus discípulos que él tendría que padecer, sufrir la muerte y resucitar.
El sacrificio del salvador por nosotros es maravilloso, para que lo comprenda el hombre y estaba simbolizado en todos los sacrificios del pasado, cuando comprendemos que el sufrimiento de cristo fue necesario a fin de conseguir nuestro bienestar eterno, nuestros corazones son conmovidos y subyugados, él se dio en fianza a sí mismo para realizar nuestra salvación plena en una forma satisfactoria para las demandas de la justicia de Dios y de acuerdo con la excelsa santidad de su ley.