El Padre celestial nos perdona y nos da la bienvenida a casa cuando nos arrepentimos de nuestro pecado y volvemos a Él.
Fuente
Lucas 15.20
Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó
Reina-Valera 1960