Balloons of Light | "The Keyword of the Week" | [es-en]

Para el fin de año de 2019, fui invitado a casa de unos amigos, quienes prepararon toda una serie de rituales a lo largo de la celebración. Uno de estos rituales fue hacer una lista de cosas por las cuales estaba agradecido, también una lista con deseos y peticiones al universo a al Dios que creyese cada uno de los invitados.

La sorpresa fue, que pasada una hora luego del fin de año. Pasamos a al patio y allí nos fueron entregando a cada uno linterna flotante para armar, (en Venezuela los llamamos Globos Chinos), y el ritual consistió en hacer tríos, compartir entre nosotros las listas de agradecimientos y deseos para el 2020 y luego ayudarnos a armar los globos, donde ataríamos ambas listas con un trozo de cuerda, luego entre los tres lanzar por turno cada globo al cielo.

La experiencia fue sublime, ver los cerca de 30 globos saliendo desde distintos puntos, ir tomando altura y luego ser tomados por los vientos que los llevarían a destinos inimaginables hasta que se agotase y apagase la vela que ayudaba a elevarlos.

Si mal no recuerdo, entre mis deseos estaban: buena salud, el amor, y un cambio de vida a una más productiva. Deseos y agradecimientos similares a los de muchos de los que participaron en ese ritual. Recuerdo que estuve casi dos horas con mi pareja, contemplando, en plena madrugada del primero de enero de 2020, el vuelo de esas linternas.

Creo que nadie realmente se imaginó, el cambio de vida que para toda la humanidad nos concedería el universo, cuando a finales de ese enero, se decreta como pandemia el brote de la enfermedad que transmitía un virus proveniente de China.

Hoy, a mediados de enero de 2025, cinco años después de esa fiesta de globos de luces, mi vida cambió, me mudé, o mejor dicho, gracias a la pandemia, conocí un lugar en el que me quedé a vivir, desde febrero de 2020.

Mi familia, dispersa por América y Europa, gozo de buena salud, aunque cuento algunos muertos por la pandemia en mi grupo familiar. Consciente, buscando productividad y prosperidad, dedicándome a la escritura y la fotografía, sintiéndome libre, tal y como ese globo de luz que envié al universo a finales de 2019.

For the end of 2019, I was invited to a friend's house, who prepared a whole series of rituals throughout the celebration. One of these rituals was to make a list of things for which I was grateful, also a list with wishes and requests to the universe to the God that each of the guests believed in.

The surprise was that an hour had passed after the end of the year. We went to the patio and there they gave each of us a floating lantern to put together (in Venezuela we call them Chinese Balloons), and the ritual consisted of making threes, sharing among ourselves the lists of thanks and wishes for 2020 and then helping each other put together the balloons, where we would tie both lists with a piece of string, then the three of us would take turns launching each balloon into the sky.

The experience was sublime, seeing the nearly 30 balloons coming out from different points, gaining height and then being taken by the winds that would take them to unimaginable destinations until the candle that helped to elevate them was exhausted and extinguished.

If I remember correctly, among my wishes were: good health, love, and a change of life to a more productive one. Wishes and thanks similar to those of many of those who participated in that ritual. I remember that I spent almost two hours with my partner, contemplating, in the early hours of January 1, 2020, the flight of those lanterns.

I don’t think anyone really imagined the life-changing event that the universe would grant us for all of humanity, when at the end of that January, the outbreak of the disease transmitted by a virus from China was declared a pandemic.

Today, in mid-January 2025, five years after that party of light balloons, my life changed, I moved, or rather, thanks to the pandemic, I found a place where I stayed to live, since February 2020.

My family, scattered throughout America and Europe, is in good health, although I count some deaths due to the pandemic in my family group. Conscious, seeking productivity and prosperity, devoting myself to writing and photography, feeling free, just like that globe of light I sent into the universe at the end of 2019.