A veces perdemos la calma y sentimos que no podemos soportar las cosas más. Algo anda mal, cómo si no hubiera esperanza, cómo si todo fuese a salir mal. Pero casi todo lo que tiene valor debe sentirse cómo un desafío. Podemos imaginar incluso que hay una definición implícita, algo es valioso si fue difícil conseguirlo.
Sin embargo, no podemos simplemente remover los afectos y mantener los buenas, cómo la motivación. El aburrimiento nos está diciendo que algo no parece nutrir nuestro ser. Asi que, aunque la aceptación y la paciencia nos lleven a la paz, algunos días parecen igualmente insoportables y tediosos. Estos son los días que presentan un desafío, y debemos elegir poner esfuerzo deliberado en seguir avanzando.
¿Cuánto es demasiado? Realmente n hay una forma de saberlo. No se necesita que nadie nos diga cómo ser nosotros mismos. No se necesita la aprobación de nadie para vivir la vida cómo la queremos vivir. Si decidimos que es valiosa una relación duradera de aceptación y confianza con alguien o alrededor de alguna cosa, entonces el esfuerzo y el tiempo requeridos por definición son lo que en realidad queremos dedicarle. Es por eso que la paciencia, al final de cuentas es la marca de las buenas decisiones e intenciones.