Celtas ¿Quiénes eran?

Los celtas en la cultura popular esta asociados a un grupo étnico con una sola religión y una única cultura. Algunos autores hacen mención de los celtas como un pueblo homogéneo y bien definido. ¿Pero cómo es en realidad?

El término celta es más complejo de lo que parece Para aclarar los celtas eran un conjunto de pueblos de la edad de hierro (1200 a.c-400 a.c) que habitaron gran parte de Europa y poca de Asia, estos hablaban lenguas célticas una rama de lenguas indoeuropeas. Sin bien es cierto estos pueblos compartían muchas similitudes en sus tradiciones y dioses. Su origen no está del todo claro, pero algunos historiadores creen que procedieron de Anatolia (Asia menor), península que hoy en día es parte de Turquía.

Se dice que los celtas se desarrollaron en las culturas de Hallstatt y La Tène, culminando con la guerra de las galias (58 a.c-51 a.c), enfrentamiento liderado por Julio César, quien sometió a la Galia, extenso territorio en Europa occidental ocupado por tribus celtas. Los pueblos celtas transmitían sus tradiciones e historias de forma oral, por lo cual no hay escritos propios. Los documentos que existen son escritos por romanos. En el caso de la religión de los celtas galos antes de la conquista romana, no es bien conocida, y los datos que hay para reconstruirla son escasos y no muy precisos.

Su culto estaba a cargo de los druidas, se dice que actuaban como filósofos, maestros, jueces, siendo los mediadores entre los humanos y los dioses. Entre las prácticas de la creencia popular es famosa la recolección del muérdago, al que se consideraba dotado de virtudes extraordinarias. Así como, el roble se consideraba un árbol sagrado.

Como pueblos celtas tenemos: Celtíberos, Galos, Helvecios, Britanos, Astures, Bretones, Caristios, Cántabros, Galaicos, Galeses, Irlandeses, Luggones, Pictos, Vacceos, Várdulos, Turmogos.

Personalmente me fascinan los celtas, en especial sus creencias y mitología. Por desgracia los romanos con sus conquistas, sometieron dichos pueblos, lo cual llevo a mezclar su religión y tradiciones con el cristianismo. Pero no vale la pena deprimirse por eso, porque como sabemos, nada dura para siempre. Así es la historia y es parte de la vida que ocurran cambios.