Una mujer decidió divorciarse de su marido y contrató a un abogado especializado en divorcios. El abogado le preguntó: «¿Cuál es el motivo de su decisión?».
Ella respondió: «Somos demasiado compatibles».
El abogado: «¿No querrás decir 'demasiado incompatibles'?
Ella: No, en realidad somos demasiado compatibles. Me encanta ir al cine, a él también le gusta ir al cine. Me gusta ir a restaurantes indios, a él le encanta la comida india. A los dos nos gusta hacer senderismo en plena naturaleza. A los dos nos gusta practicar yoga. Los dos tenemos las mismas preferencias religiosas y políticas... pero sobre todo, a los dos nos encantan los hombres.